Antes de que vinieran a buscarla, Allert tenía sentimientos encontrados. Estaba muy contenta, pero también muy triste. Sentía gran expectativa por volver con sus padres y regresar a su patria, pero a la vez estaba acongojada por separarse de las personas que durante años consideró su familia y por irse del lugar que sintió como su hogar. Aunque el momento no fue fácil, finalmente la emoción por reunirse con sus familiares superó la tristeza.
Senrine y su cuidadora (sosteniendo al bebé) se dirigen hacia el equipo del CICR que llegó al campamento de refugiados para buscar a los nueve niños marfileños que, al día siguiente, cruzarían la frontera para reunirse con sus familiares en Côte d'Ivoire. Fue una despedida difícil para ambas, tras años de estar juntas. Estos son algunos de los cientos de niños no acompañados y separados de sus familiares, que perdieron contacto con ellos y llegaron a Liberia hace años, a causa de la crisis que estalló en Côte d'Ivoire tras las elecciones.
Refugiados marfileños que se desempeñaban en el campamento como voluntarios del servicio de búsquedas de la Cruz Roja ayudaron a los niños no acompañados y separados de sus familiares y a otros refugiados a realizar llamadas telefónicas gratuitas a sus familiares en Côte d'Ivoire, recogieron mensajes de Cruz Roja para su posterior envío y ayudaron al CICR a registrar a cada niño y a hacer el seguimiento de las vidas de cada uno de ellos. Como hablan los idiomas locales, desempeñaron un papel fundamental en la identificación y documentación de los casos de cada niño y actuaron como intérpretes entre los colaboradores del CICR y los refugiados que no hablan francés o inglés.
Desde la reapertura del corredor humanitario entre las fronteras de Liberia y Côte d'Ivoire en diciembre de 2015, el CICR restituyó a 14 niños marfileños refugiados a sus familiares en Côte d'Ivoire. Estas reuniones fueron posibles gracias a los esfuerzos conjuntos de los equipos del CICR y de los voluntarios de la Cruz Roja en Liberia y Côte d'Ivoire.
El CICR trabajó con las Sociedades Nacionales y los voluntarios para realizar búsquedas directas de familiares de niños de entre 10 y 20 años de edad. A los efectos de esta búsqueda, se puso en marcha una campaña de pancartas con las fotos de los niños y se creó una página en el sitio de internet del CICR sobre contactos entre familiares. El restablecimiento de los contactos familiares es una de las actividades centrales del CICR.
Con la presencia de mayor cantidad de refugiados en los campamentos de Bahn, Wlebbo y PTP en Liberia, el CICR prevé que surgirán más casos de niños no acompañados y separados de sus familiares. A través de sus equipos en Liberia y en Côte d'Ivoire, el CICR seguirá prestando los mismos servicios, en colaboración con las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja en ambos países. Estas reuniones son posibles gracias a la estrecha cooperación de las diversas autoridades y otros actores humanitarios que también participan en la tarea.
Estelle (extremo derecho) y su hermana recuerdan cuando huyeron de Côte d'Ivoire junto con su madre en 2011. Le embargó la tristeza al recordar la huida, pero también la emoción por regresar a su hogar en su patria. “Mi hermana y yo escapamos de nuestro país corriendo y escondiéndonos entre los arbustos antes de cruzar a Liberia. A diferencia de entonces, hoy el CICR nos acomodó en tres vehículos todoterreno para nuestro regreso y nos entregó documentación de viaje para atravesar la frontera”, relató.
Mendor y su hermano Sevenin a bordo de un vehículo del CICR con destino a la frontera de Loguatuo, donde el equipo del CICR en Liberia los entregará al equipo del CICR en Côte d'Ivoire, para la reunión con su madre en Floleu, Côte d'Ivoire.
Niños sobre el puente que conecta Liberia y Côte d'Ivoire, donde el equipo del CICR en Liberia los entregó a su par del otro país, el cual los reunió con su madre en Floleu, Côte d'Ivoire.
Las autoridades migratorias liberianas sellan los documentos de viaje provistos por el CICR y autorizan la partida. El CICR suministró también a los niños artículos esenciales para el trayecto desde Liberia hasta Côte d'Ivoire.
En tiempo de conflicto armado, es frecuente que los niños queden separados de sus familiares.
Lo prioritario en estos casos es reunirlos con sus familiares y comunidades de origen. El CICR se esfuerza por lograr este cometido a través de las actividades de su programa de Restablecimiento del Contacto entre Familiares. Este programa consiste en la reunión de personas con sus seres queridos, tras haber quedado separados a causa de un conflicto armado.
Para ello, buscamos a familiares que han quedado separados, facilitamos el contacto entre ellos mediante llamadas telefónicas y mensajes de Cruz Roja y, finalmente, cuando se dan las condiciones, reunimos a los niños con sus familiares. Ello es posible gracias a una red muy extensa de voluntarios de la Cruz Roja que buscan activamente a los familiares en las zonas más remotas.
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