Myanmar: un año después, las luchas están lejos de finalizar para la población de Rakhine

  • El año pasado, cuando la violencia alcanzó los niveles más altos, era común ver familias enteras esperando en la playa de Alal Than Kyaw, en Maungdaw, ansiosas por cruzar a Bangladesh.
    CC BY-NC-ND / CICR / Hla Yamin Eain
  • Durante las primeras semanas, se trasportaron en barco cientos de toneladas de alimentos y artículos de ayuda desde Yangon hasta Maungdaw.
    CC BY-NC-ND / CICR / Hla Yamin Eain
  • Las mujeres de Rakhine colaboraron con la distribución de la ayuda de emergencia.
    CC BY-NC-ND / CICR / Hla Yamin Eain
  • La interacción con los pobladores nos ha permitido conocer sus puntos de vista para satisfacer mejor las necesidades de la comunidad.
    CC BY-NC-ND / CICR / Indu Nepal
  • Muchas personas no pueden acceder a los mercados, y la mayoría de los comercios cerraron, lo que significa que numerosas familias tienen ingresos escasos o nulos. Hasta ahora, hemos asistido a 280.000 personas mediante la entrega de alimentos, agua y otros artículos esenciales, como productos de higiene y aseo personal.
    CC BY-NC-ND / CICR / Hla Yamin Eain
  • Daw Ma Aye Sein y otras personas de su aldea recibieron semillas de cultivo y fertilizantes para ayudarlas a producir sus propios alimentos. Sus semillas favoritas eran las de tomate.
    CC BY-NC-ND / CICR / Hla Yamin Eain
  • Las clínicas sanitarias móviles tienen una función crucial en las zonas remotas. Se construyeron muchos establecimientos para lograr que la atención médica fuera más accesible. Nuestro equipo también proporciona material e insumos médicos a los centros rurales ubicados en Maungdaw.
    CC BY-NC-ND / CICR / Lin Hnin Aye
  • Después de la temporada de los monzones, es extremadamente difícil acceder a muchas aldeas y campamentos en el estado de Rakhine.
    CC BY-NC-ND / CICR / Indu Nepal
  • Los refugios improvisados son demasiado frágiles para resistir las lluvias torrenciales y los fuertes vientos, por lo que la vida cotidiana se vuelve ardua. Las raciones de alimentos se duplicaron para ayudar a las personas a hacer frente a la temporada de los monzones.
    CC BY-NC-ND / CICR / Lin Hnin Aye
  • Al igual que muchas otras personas, Ma Than Win, una joven madre, fue capaz de apuntalar su casa en las islas remotas de Pauktaw, donde los miembros de la comunidad recibieron capacitación en carpintería para construir estructuras resistentes a los monzones.
    CC BY-NC-ND / CICR / Hla Yamin Eain
  • Meses después de haber sido separada de su familia, esta reclusa pudo encontrar a sus hijos en un campamento de Cox's Bazar, en Bangladesh. Cientos de familias separadas fueron reunidas con la ayuda de las solicitudes de búsqueda y de los mensajes de Cruz Roja. Un año después, nuestro compromiso sigue tan firme como siempre.
    CC BY-NC-ND / CICR / Etienne Chenier-Lafleche
28 agosto 2018

Hace un año, el 25 de agosto de 2017, se desató la violencia en la zona que está más al norte del estado de Rakhine, y el conflicto se extendió durante las semanas y los meses sucesivos. Todas las comunidades se vieron afectadas de manera directa o indirecta, y muchas personas tuvieron que desplazarse dentro del estado. Desde entonces, más de 720.000 personas huyeron y cruzaron la frontera con Bangladesh, mientras que los habitantes que permanecieron en el lugar continúan sintiendo los efectos de la violencia.

Desde que comenzó la crisis, el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja ha proporcionado asistencia humanitaria en la zona norte de Rakhine. En total, más de 280.000 personas recibieron alimentos, agua, artículos del hogar, servicios de atención médica, asistencia en efectivo y apoyo a los medios de subsistencia.

Mediante visitas periódicas a las cárceles, hacemos un seguimiento y ayudamos a mejorar el trato que reciben los detenidos, así como las condiciones de detención. También recopilamos más de 2.000 mensajes de Cruz Roja a ambos lados de la frontera para restablecer la comunicación entre los detenidos y sus familiares.

Las necesidades humanitarias en Rakhine son muchas. Se trata de una crisis prolongada, y nuestro compromiso es prestar asistencia a largo plazo, ya que las probabilidades de restablecer la paz y la estabilidad aumentarán si se satisfacen las necesidades esenciales de las comunidades, se fortalece su resiliencia y se presta apoyo a sus medios de subsistencia.