Sri Lanka: reencuentro familiar luego de casi tres décadas de separación

Innumerables personas mueren durante un conflicto armado. Muchas de ellas se separan de sus familiares y seres queridos. Otras desaparecen. El conflicto armado en Sri Lanka entre el Gobierno y los Tigres de Liberación de Tamil Eelam separó a las familias. El señor Periyasamy Ramaiah nunca imaginó que su familia se dividiría en dos. Casi tres décadas más tarde, cuando había comenzado a pensar que moriría antes de ver a familia reunida, sucedió lo que parecía ser imposible.

En 1989, la esposa de Ramaiah, Ranjani, fue a Mullaitivu, en el norte de Sri Lanka para pasar un tiempo con la familia de su hermana. Ramaiah y Ranjani tuvieron cuatro hijos – tres niños y una niña. Ranjani viajó a Mullaitivu con su hija y uno de sus hijos. Debido al conflicto, las tensiones en esa parte del país causaron al cierre de la carretera que conectaba Mullaitivu con Batticaloa, la ciudad natal de Ramaiah.

Ranjani y sus dos hijos debieron huir a un campamento de refugiados en India, junto con otros pobladores de Mullaitivu. Ella no consiguió ponerse en contacto con Ramaiah, ni siquiera enviarle un mensaje. Ramaiah y sus dos hijos esperaron. Nunca dejaron de esperar y anhelar el día en que toda la familia se volviera a reunir.

Del otro lado del mar, Ranjani y sus hijos compartían esa misma esperanza, pese a que vivían con miedo e incertidumbre. En 2017, su hija Jemila descubrió que la Sociedad de la Cruz Roja de la India ayudaba a buscar a parientes desaparecidos. Decidió completar una solicitud de búsqueda para encontrar a su padre y a sus dos hermanos en Sri Lanka. La solicitud fue enviada a la sección de Batticaloa de la Cruz Roja de Sri Lanka.

Ruthraj, voluntario del servicio de búsquedas de la sección de Batticaloa de la Cruz Roja de Sri Lanka desde 2012, trabajó arduamente para encontrar a Ramaiah. A pesar de tener 68 años y ser el voluntario de mayor edad de la sección, hizo todo cuanto estaba a su alcance para resolver la angustia de la familia. Como esposo, padre de dos hijas y abuelo, Ruthraj comprendía el valor y la necesidad de la familia.

"Fui a la dirección que Jemila me había dado, pero nadie en esa comunidad podía recordar a la familia", recuerda Ruthraj. Sin embargo, eso tampoco lo detuvo. Volvió al día siguiente y habló con algunos ancianos de la comunidad, quienes le dieron los datos de contacto de alguien que podría recordar a Ramaiah. Una visita a esa persona y un viaje a la zona de Eachanthivu, en Batticaloa, finalmente lo llevó hasta Ramaiah.

Con mucha felicidad, Ruthraj ayudó a Ramaiah a enviar un mensaje de Cruz Roja a su familia en India de inmediato. Posteriormente, la Cruz Roja de Sri Lanka facilitó una llamada telefónica en el extranjero para que los miembros de la familia volvieran a comunicarse. Fue un momento especial y emotivo.

No tenía los medios para buscar a mis familiares. Viví con incertidumbre año tras año, anhelando una respuesta. Temía que nunca pudiéramos volver a reunirnos antes de que yo muriera. Ahora, a los 75 años de edad, mi angustia finalmente terminó.

Los hijos de Ramaiah también estaban alborozados. Uno de ellos, Kamalahasan, dijo que las palabras no alcanzaban para expresar lo feliz que estaba el día en que la familia se reunió. "Después de tantos años, pude hablar no solo con mi madre sino también con mis hermanos, quienes regresarán a Sri Lanka. Estoy muy agradecido con la Cruz Roja", dijo efusivamente. Su esposa agrega que ahora hablan con Ranjani todos los días. "Perdí a mis padres hace muchos años. Por lo tanto, hablar con mi suegra me da alegría. Espero cuidar de ella cuando regrese a Sri Lanka", dijo.

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