Sudán del Sur: una pierna ortopédica pone fin a la invalidez

01 diciembre 2015

En octubre de 2015, el fotógrafo británico Giles Duley viajó a Sudán del Sur con el CICR. Víctima también él de una triple amputación a causa de un artefacto explosivo improvisado en Afganistán, Giles visitó el Centro de Rehabilitación Física en Yuba, que atiende a personas con discapacidades físicas y les ayuda a reconstruir sus vidas. Allí conoció a Nelson Nyumbe.

Es imposible no simpatizar con Nelson desde el primer encuentro. "Disculpe Señor", me dice con una amplia sonrisa, "¿me permite ver sus piernas?"

Me encontraba de visita en el Centro de Rehabilitación Física del CICR en Yuba, Sudán del Sur. Desde su construcción, en 2009, con una capacidad de 50 camas, el centro realiza tareas de rehabilitación y entrega prótesis e implementos ortopédicos a un amplio espectro de beneficiarios de todo el país. Tras décadas de guerra, la mayoría de los pacientes son lógicamente las víctimas de minas terrestres y otros restos de guerra. Pero también se atienden allí las personas con discapacidades físicas congénitas, quienes quedaron inválidos tras una enfermedad, y cada vez más frecuentemente, las víctimas de accidentes automovilísticos. Se calcula que, en Sudán del Sur, hay más de 40.000 personas que tienen necesidad de estos servicios.

Staff help Nelson take his first steps on the new leg.

Centro de rehabilitación física, Yuba, Sudán del Sur. Los colaboradores ayudan a Nelson a dar los primeros pasos con la nueva pierna. CC BY-NC-ND/CICR / Giles Duley.

El último paciente del centro fue Nelson Nyumbe, de 70 años de edad, quien en abril de 2015 sufrió la amputación de una pierna, tras complicaciones asociadas a la diabetes. Cuando lo conocí, estaba esperando que le hicieran una pierna ortopédica.

Como también yo sufrí amputaciones, sé lo difíciles que son los primeros meses, al pasar repentinamente de una vida activa a tener que depender de terceros. Es un período de enorme incertidumbre, de cambios inesperados. Recuerdo cómo me sentí al enfrentarme con el tema de las prótesis la primera vez. Por eso comprendí la inquietud de Nelson por ver mis piernas.

Nos sentamos a conversar un rato, mientras Nelson examinaba mis piernas y me hacía preguntas. Lo que más le preocupaba era la dependencia de los demás.

"Tanta gente termina abandonada cuando queda inválida", explica Nelson. "Este es un proyecto sumamente importante para todos ellos. No quiero depender de mi familia, quiero hacer las cosas cuando se me ocurre, y por mí mismo."

Cuando volví al Centro de Rehabilitación diez días más tarde, me crucé con Nelson, que me saludó contento, parado entre las barras paralelas con su nueva pierna. "¡Estoy de pie!", exclamó. "Quiero funcionar plenamente y dejar de ser discapacitado. Con esta nueva pierna recuperaré la autonomía."

A beaming Nelson Nyumbe shows off the prosthetic leg that has restored his independence.

Centro de rehabilitación física, Yuba, Sudán del Sur. Un sonriente Nelson Nyumbe exhibe la pierna ortopédica que le devolvió la autonomía. . CC BY-NC-ND / CICR / Giles Duley.

Increíblemente, tras poco más de una semana, Nelson tenía su pierna ortopédica y daba los primeros pasos hacia la autonomía. Por haber pasado por lo mismo, sé que se trata de un momento vital y bisagra. Sin la labor del CICR en Sudán del Sur, miles de afectados como Nelson nunca podrían recuperar la autonomía.

En lo personal, estoy sumamente agradecido por su tarea.