En Kagunga, donde se calcula que se han instalado unas 50.000 personas, la prioridad es aliviar la congestión mediante el traslado de los refugiados al campamento de Nyarugusu, donde podrán recibir asistencia con más facilidad. Los refugiados se hacinan en la costa, mientras esperan para ser trasladados a Kigoma, en un viaje de tres horas.
En la costa de Kagunga,los refugiados abordan una embarcación con sus pocas pertenencias. Como no hay un área de amarre en Kagunga, estas embarcaciones se utilizan para trasladar personas desde la costa hasta el barco que los trasladará.
Las mujeres y los niños son transportados en una embarcación por separado y luego, en el barco, se los ubica en un área diferente de la de los hombres. Es difícil abordar la embarcación en medio del oleaje del lago Tanganyika. Sin embargo, socorristas capacitados a bordo de cada embarcación velan por que todos lleguen a salvo a Kigoma.
Una sección de uno de los dos barcos que transportan refugiados a Kigoma. Cada barco lleva unas 600 personas por viaje y hace dos viajes al día, a fin de aliviar la congestión en Kagunga. A bordo, el personal médico atiende a todo refugiado que pueda necesitar tratamiento mientras se encuentra en tránsito.
Una niña llega a Kigoma. La mayoría de las personas llevan consigo las pocas pertenencias que lograron tomar al huir de Burundi.
Al llegar a Kigoma, las familias están alegres e impregnan el ambiente con el sonido de canciones mientras desembarcan. Pronto abordarán los autobuses que las llevarán hasta el punto de tránsito en el estadio del lago Tanganyika, donde recibirán alimentos, atención médica y otros servicios humanitarios.
Un oficial de seguridad registra a los refugiados poco después de su llegada de Kagunga. El control de seguridad es obligatorio para garantizar la seguridad de los refugiados y los residentes de Kigoma.
Cuando se producen situaciones de violencia, las mujeres y los niños son los más perjudicados. En Kagunga, hay muchos niños no acompañados, que probablemente hayan quedado separados de sus familiares al huir. El CICR, en colaboración con la Cruz Roja de Tanzania, ayuda a reunir a los miembros de las familias que quedaron dispersos y les permite ponerse en contacto con sus familiares en cualquier parte del mundo a través del servicio de llamadas telefónicas que ofrece en el campamento de refugiados de Nyarugusu.
Los refugiados varones esperan el inicio del proceso de control de seguridad. Las cintas rojas en sus muñecas indican que el ACNUR ya ha registrado sus datos.
Como algunos refugiados que llegan de Kagunga están muy débiles, el personal médico está disponible con una ambulancia para recibirlos y trasladarlos en forma segura al estadio del lago Tanganyika, donde pueden recibir asistencia médica por enfermedades o heridas.
Las mujeres y los niños ascienden a uno de varios autobuses contratados por el ACNUR para llevarlos de Kigoma al estadio del lago Tanganyika.
Un niño recibe su primera comida en el estadio del lago Tanganyika, tras llegar de Kagunga la noche anterior. El estadio es un punto de tránsito para facilitar el control de todos los refugiados antes de su traslado al campamento de refugiados de Nyarugusu.
Cincuenta voluntarios de la Cruz Roja de Tanzania recibieron formación para prestar primeros auxilios en Kagunga y en el centro de tránsito del estadio del lago Tanganyika. Aquí, se preparan para evacuar a un paciente desde el centro de tránsito.
A raíz de las tensiones en el periodo preelectoral en Burundi, los ciudadanos burundeses comenzaron a huir a Tanzania, Ruanda y República Democrática del Congo. Según el ACNUR, hasta la fecha, más de 112.000 refugiados han buscado asilo en países vecinos, de los cuales más de 70.000 huyeron a Tanzania.
En Tanzania, la situación humanitaria en Kagunga y Kigoma es grave; unos 50.000 refugiados esperan para ser trasladados al campamento de refugiados de Nyarugusu. El CICR trabaja en estrecha colaboración con la Cruz Roja de Tanzania en temas relativos a la situación humanitaria en Kagunga y en el campamento de refugiados de Nyarugusu. En Nyarugusu, ya se brindan servicios como el de restablecimiento del contacto entre familiares para los recién llegados; la Cruz Roja de Tanzania, por su parte, presta primeros auxilios en Kagunga y en el punto de tránsito en el estadio del lago Tanganyika. Los voluntarios de la Cruz Roja también están ocupándose de cuestiones de higiene, con el objetivo de controlar el brote de cólera.