Comunicado de prensa

República Democrática del Congo: en Kivu, la atención de salud es cada vez más inaccesible

Des travailleurs humanitaires chargent de grandes boîtes de matériel médical sur des motos devant un centre de santé rural, en préparation pour la livraison d’aide dans des zones reculées

Kinshasa (CICR) – En la región de Kivu, en el este de República Democrática del Congo, siguen llegando personas heridas a las instalaciones de salud. Según una investigación efectuada en septiembre de 2025 por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), los medicamentos escasean en el 85 % de esas estructuras y ha habido una fuga de profesionales de la salud en alrededor del 40 % de ellas. Este deterioro es producto de la violencia armada y de la interrupción de las actividades de varias organizaciones humanitarias por falta de financiamiento.

Para muchas personas con heridas por arma, entre ellas, mujeres y niños, recibir atención médica es muy complicado. “A menudo, cuando una persona enferma o herida logra llegar a un centro de salud pese a las dificultades de acceso, no encuentra personal calificado para atenderse. Y en el caso de que sí lo encuentre, por lo general faltan medicamentos esenciales para su tratamiento", relata con pesar el doctor Hippolyte Ten, coordinador adjunto de Salud del CICR.

El traslado de personas heridas a las estructuras de salud correspondientes se ha vuelto muy difícil a raíz de los combates y las complicaciones para atravesar las líneas del frente. Algunos pacientes se ven obligados a caminar largas distancias, a riesgo de perder la vida, para poder recibir una atención acorde a sus necesidades. Hay otros, con heridas complejas y graves, que nunca llegan a tiempo al hospital. Desde principios de año, más del 70 % de las instalaciones de salud, de un total de 240 consultadas, recibieron heridos por armas.

“Sufrí una herida en Pinga en julio, en el territorio de Walikale, y me evacuaron hasta aquí para recibir atención”, cuenta Shukuru, a quien atendieron en el hospital general de referencia (HGR) de Beni, en Kivu del Norte, a unos 300 km de donde resultó herido.

En virtud del derecho internacional humanitario (DIH), los heridos y enfermos deben poder acceder a la atención que necesitan, y se debe proteger y respetar al personal y las instalaciones de salud.


Escasez prolongada de medicamentos

Muchas organizaciones humanitarias que dan apoyo a estructuras de salud tuvieron que reducir o, incluso, interrumpir sus actividades por falta de fondos. En paralelo, a causa de la inseguridad y las dificultades para atravesar las líneas del frente, los centros de salud tienen dificultades con el transporte de los medicamentos una vez que están disponibles. A menudo, se trata de medicamentos esenciales y que deberían ser gratuitos, como vacunas, antipalúdicos, fármacos antirretrovirales (para VIH), antituberculosos, kits posviolación, alimentos terapéuticos y test rápidos de VIH.

“Tenemos problemas para acceder a Bukavu, donde adquirimos los medicamentos. Y cuando logramos comprarlos, no solo tenemos que pagar el transporte, sino también distintos costos en los puntos de control que han montado los portadores de armas en las carreteras”, expresa con indignación Pierre[1], médico y director de un centro hospitalario en Kivu del Sur.

Por otra parte, los desplazamientos internos sistemáticos y la carga adicional que eso genera en cuanto a número de pacientes aumentan la presión sobre las instalaciones médicas que siguen en funcionamiento. Según la investigación realizada por el CICR, el 91% de las instalaciones médicas en Kivu del Norte y Kivu del Sur han recibido, cada una, a más de 5.000 personas desplazadas internas desde enero de 2025. La mayoría de esas personas desplazadas llegan sin absolutamente nada y tienen dificultades para recibir atención médica.

“Hemos perdido todo lo que teníamos. Varios de nosotros se han quedado sin dinero y no pueden ir al hospital a atenderse, por lo cual mucha gente se queda en su casa aun estando muy enferma. Es por eso que fallecen tantas personas en la comunidad”, declara Plamedi, una persona desplazada en Kivu del Sur.

En materia de acceso a los artículos esenciales para la supervivencia de la población civil, como los medicamentos, las partes en conflicto desempeñan un papel fundamental. Cada parte en un conflicto armado tiene entre sus obligaciones prioritarias la de satisfacer las necesidades de la población, en particular la que se halla bajo su control. Las organizaciones humanitarias también cumplen una función muy importante, sobre todo cuando las necesidades de la población civil no están satisfechas.

Por lo tanto, resulta imperioso que todas las partes en conflicto, así como los actores humanitarios y de desarrollo se pongan de acuerdo para que la atención de salud no se vea afectada por las consecuencias de los conflictos armados. El CICR, en su función de intermediario neutral, está a disposición para facilitar el transporte de medicamentos a través de las líneas del frente.


Apoyo indispensable para mejorar el acceso a la atención

A raíz de la inseguridad y, en ocasiones, la cercanía a los enfrentamientos, el personal de salud muchas veces debe huir de las zonas de trabajo para refugiarse. Algunas estructuras de salud hasta se ven obligadas a ubicarse en otro lugar para intentar ofrecer el mínimo de atención a la población afectada.

“Nuestro centro de salud funciona, pero a 15 km de su ubicación habitual. En este momento, está localizado en una pequeña oficina dentro de una escuela, y hay otras actividades que se realizan al aire libre, bajo unas lonas improvisadas. El personal de enfermería también se encuentra desplazado aquí. La población vive en condiciones difíciles, expuesta a enfermedades transmitidas por el agua, al paludismo y a la neumonía”, señala Tanende Sumaili, enfermero principal del centro de salud de Ramba, en Kivu del Sur.

Por otra parte, de 45 instalaciones sanitarias que, según la última investigación realizada entre abril y mayo de 2025, habían sufrido una fuga de profesionales de la salud, solo cuatro registraron que miembros de su personal hayan regresado, gracias al apoyo financiero y en forma de medicamentos prestado por dos actores humanitarios, entre ellos el CICR.

“Actualmente, más del 80% de las estructuras de salud en la zona de Kivu no recibe ningún apoyo del sector humanitario y funciona únicamente gracias al enorme compromiso de su personal, a ambos lados de las líneas del frente”, declara François Moreillon, jefe de delegación del CICR en República Democrática del Congo.

Frente a esta situación crítica, el CICR llama a que se busquen soluciones con miras a garantizar el funcionamiento de las estructuras de salud, el abastecimiento de insumos médicos, el traslado seguro de los pacientes y la protección del personal de salud, así como de las instalaciones sanitarias. “Se trata de la supervivencia de miles de personas”, subraya François Moreillon.


[1]Se ha utilizado un pseudónimo.

Acciones en materia de salud emprendidas por el CICR entre enero y septiembre de 2025 en Kivu del Norte y Kivu del Sur

  • 17 estructuras de salud primarias y secundarias recibieron apoyo regular.
  • 30 estructuras de salud se beneficiaron de donaciones y kits de estabilización para la atención sin cargo de 2.127 personas heridas por armas.
  • 3.422 heridos por armas fueron tratados en seis hospitales apoyados por el CICR (hospital general de referencia de Beni, CBCA Ndosho de Goma, el hospital provincial de Kivu del Norte en Goma, el hospital provincial general de referencia de Bukavu, las clínicas universitarias de Bukavu, el hospital general de referencia de Fizi), es decir 60% más de lo registrado durante el mismo período de 2024: 2.137. El 65 % de los heridos atendidos fueron víctimas de armas de fuego y cerca del 16 %, de explosivos.
  • 227.244 consultas médicas realizadas en los centros de salud y hospitales apoyados por el CICR.
  • 24.207 consultas prenatales realizadas en los centros de salud y hospitales apoyados por el CICR.
  • 71.056 consultas relativas a vacunación realizadas en los centros de salud y hospitales apoyados por el CICR.
  • 948 víctimas de violencia sexual recibieron apoyo mediante atención médica y psicosocial durante el primer semestre de 2025.

Nota para medios de comunicación

Se trata de la segunda investigación realizada por el CICR sobre los sistemas de salud en el este de RDC este año. Entre abril y mayo de 2025, se analizaron 109 centros de salud. Para esta nueva evaluación, el CICR consultó, entre el 2 y el 10 de septiembre de 2025, a 240 instalaciones de salud en Kivu del Norte y del Sur: 30 en Goma y 107 en el territorio de Beni en Nord-Kivu, así como 57 en el territorio de Uvira y 46 en Bukavu, Kivu del Sur.

La investigación ofrece un panorama general del sistema y de los servicios de salud en Kivu del Norte y Kivu del Sur. Combina dos enfoques cualitativos y cuantitativos. El análisis se centró en instalaciones de las dos provincias, y los datos se recopilaron mediante entrevistas telefónicas estructuradas a los responsables de las instalaciones de salud y a actores humanitarios disponibles. El análisis permitió, en una primera instancia, seguir la evolución de los indicadores a partir de los datos actualizados de 109 estructuras evaluadas en abril de 2025, y luego ampliar el estudio a una muestra más grande.

Acerca del CICR

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) es una organización neutral, imparcial e independiente con un cometido exclusivamente humanitario establecido en los Convenios de Ginebra de 1949. Ayuda a personas afectadas por conflictos armados y por otras situaciones de violencia en todo el mundo, haciendo lo posible por proteger su vida y su dignidad, y por aliviar su sufrimiento, a menudo junto con sus socios de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

Contacto para los medios de comunicación:

Francine Kongolo, CICR Kinshasa, +243 (0) 81 992 23 28, fkongolo@icrc.org 

Mateo Jaramillo Ortega, CICR Nairobi, +254 716 897 265, mjaramillo@icrc.org