Ucrania: el hilo indestructible que une a las familias

15 junio 2015
Ucrania: el hilo indestructible que une a las familias
Zhytomyr, Ucrania. Ruslana recibe su mensaje de Cruz Roja de Arkadiy (centro) y Valery. CC BY-NC-ND/CICR/J. Barry

Imagine cómo debe ser estar separado de una hermana muy querida durante nueve años por circunstancias que están fuera de nuestro control. Luego, cuando empiezan los enfrentamientos en la parte del país donde ella vive, se pierde el contacto durante más de un año porque ella está del otro lado del frente, y el correo deja de funcionar.

Una de las tragedias de la guerra es que la vida de la gente común, que es dura en el mejor de los casos, se vuelve infinitamente peor como consecuencia de acciones ajenas, y a veces sufre daños irreparables.

Hace poco, en la ciudad de Zhytomyr, unos 140 km al oeste de Kiev, una mañana Ruslana Tkachuk se levantó como siempre y salió a hacer compras. Iban a venir sus familiares a su casa en un pueblo cercano para conmemorar la muerte de su hermano algunos años antes, y tenía que preparar muchas cosas.

Casi en ese mismo momento, dos miembros del personal del CICR, Arkadiy y Valery, viajaban en coche hacia Zhytomyr. Llevaban un mensaje de Cruz Roja para Ruslana de parte de su hermana Marina, que habían recibido algunos días antes de sus colegas en Donetsk. Solo había una "última dirección conocida" en la parte superior del mensaje, que estaba abierto para que lo leyera quien lo deseara. Contenía solo unas cuantas frases breves para expresar su cariño y pena por la falta de contacto. Marina escribía que estaba bien y que esperaba que Ruslana y el resto de la familia también lo estuvieran. Eso era todo.

Sin embargo, lo que importaba no eran las palabras en sí mismas. Lo que contaba era el contacto, el hilo indestructible que une a las familias más allá del tiempo y la distancia y que es necesario expresar. Era un mensaje del corazón, y esperaba respuesta.

Cuando llegaron a Zhytomyr, Arkadiy y Valery emprendieron su búsqueda. La dirección los llevó hasta un alto edificio de apartamentos de la época soviética, gris y sin identidad. Tras subir y bajar varios tramos de escaleras llegaron a un apartamento del tipo estudio. El hijo pequeño de Ruslana abrió la puerta.

"Mi madre fue al pueblo", señaló. "No regresará hasta dentro de varias horas".

"¿Podemos hablar con ella por teléfono?", preguntó el equipo. "Tenemos un mensaje para ella que necesitamos darle en persona".

Después de conseguir el teléfono de Ruslana, volvieron a ponerse en marcha. Sin embargo, resultó ser como buscar una aguja en un pajar, porque, cuando el equipo llegó al pueblo y llamó a Ruslana, ella seguía en Zhytomyr.

Tras explicarle la razón de la llamada, volvieron a la ciudad y volvieron a ponerse en contacto con ella cuando llegaron. "Estoy en la parada del autobús", les dijo. "Estoy cerca de una fuente. El autobús llega en cinco minutos".

"Ahí está", señaló Arkadiy, y el coche se detuvo. Ruslana cruzó la calle.

Ruslana writes a reply leaning on Arkadiy’s folder.

Zhytomyr, Ucrania. Ruslana escribe una respuesta, apoyada en la carpeta de Arkadiy. CC BY-NC-ND/CICR/J. Barry

Los instantes siguientes fueron una mezcla de incredulidad, asombro, alivio y alegría. Ruslana tomó el mensaje y lo leyó una vez, luego una segunda vez, y luego, lentamente, se dio cuenta de que el largo silencio por fin había terminado.

"He enviado cartas a mi hermana, pero, desde que empezó el conflicto el año pasado, nunca le llegaron", murmuró.

"Estaba muy preocupada de que pensara que me había olvidado de ella", dijo, y levantó la vista para volver acto seguido a concentrarse en escribir. "Ahora sé que ella también pensaba en nosotros".

Cuando le explicaron que los mensajes de Cruz Roja son un servicio que el CICR brinda en muchos países en los que trabaja, para ayudar a mantener el contacto a familiares separados por los conflictos o los desastres naturales, se sorprendió. "¡No sabía nada de eso!", exclamó.

Goodbyes are said and laughter shared.

Zhytomyr, Ucrania. Ruslana y Arkady se despiden entre risas. CC BY-NC-ND/CICR/J. Barry