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Venezuela: cuidar al personal sanitario para que ellos nos cuiden

Maribel Ramírez es enfermera en la guardia del hospital Domingo Luciani desde hace nueve años. Nunca había sentido tanta vocación por ayudar a salvar vidas como ahora. "Los trabajadores de la salud tenemos un compromiso con nuestros pacientes y un juramento que no debemos olvidar: ayudar a los enfermos y heridos en cualquier circunstancia". Ella trabaja con enorme dedicación en la zona de triaje que se ha dispuesto en la guardia del hospital desde al comienzo de la pandemia por COVID-19 donde ella atiende a los pacientes sospechosos de haber contagiado el virus.

Trabajar en el hospital ha generado miedo en su familia, pues temen que se pueda contagiar y poner en riesgo su vida y la de otras personas a su alrededor. Como enfermera, ella sabe y les insiste que ese riesgo disminuye al tomar todas las medidas de protección posibles, siguiendo los protocolos de higiene recomendados. Su misión es asistir a quien lo necesite y no piensa claudicar en el intento, aunque en ocasiones eso signifique tener que tomar preventivamente distancia de sus seres queridos y no poder abrazarlos al llegar a casa.

"Las familias siempre van a sentir temor de que uno pueda contagiarse. Sin embargo, yo he tomado las medidas de higiene antes de entrar a mi casa para no llevar el virus a mi hogar y he evitado, por prevención, el contacto cercano con ellos para cuidarlos".
Maribel Ramírez, enfermera del Hospital Domingo Luciani

El personal de salud no solo se enfrenta a los riesgos de la COVID-19, sino también a la presión y el miedo de contagiar a otras personas y a sus propias familias. Por eso es fundamental que reciban el apoyo que necesitan. En ese sentido, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), en conjunto con las autoridades sanitarias de Venezuela, ha enfocado su acción durante esta pandemia por Coronavirus a mejorar las capacidades de respuesta de los hospitales con los que ya ha venido trabajando en otros años. Uno de ellos es el Hospital Domingo Luciani, en Caracas.

"En este hospital, la respuesta del CICR comprende la capacitación en protocolos de uso de equipos de proteccion personal, descontaminación y limpieza, atención, flujo y triaje de pacientes en las que se han incluido a todo el personal que trabaja en el centro, entre los que se encuentran médicos, enfermeras y personal de mantenimiento. Además, se han reparado y donado equipos médicos y se ha fortalecido la infraestructura del hospital al reparar las tomas de agua para las áreas destinadas a la lucha contra la pandemia y, a la vez, reforzar la protección de los trabajadores", explica Reinaldo Montilva, especialista del equipo de salud del CICR.

La higiene del hospital forma parte esencial en tiempos de pandemia. Es por lo que el personal de limpieza, con la proteccion necesaria, brinda apoyo a médicos y enfermeras manteniendo las áreas limpias y listas para que tanto pacientes como profesionales de la salud estén seguros en sus áreas de trabajo.

Así lo entiende Carmen Sanz, camarera del hospital Domingo Luciani. Con una sonrisa que se nota bajo su tapabocas, cuenta lo orgullosa que está de su papel en esta situación tan difícil que la obliga a ella y a su familia a tomar medidas más estrictas para protegerse. "Estoy convencida de que los pacientes que acudan al hospital merecen ser tratados con el mismo cariño y respeto con el que trato a mis hijos. Sé que mi labor es importante porque hay que trabajar por la salud de todos. Alguien tiene que mantener limpia esta zona; mi vida depende ello. Si yo me niego a trabajar para no exponerme y otros también lo hacen, ¿cómo salimos de esto?", explica.

"Sé que mi labor es importante porque hay que trabajar por la salud de todos. Alguien tiene que mantener limpia esta zona; mi vida depende ello. Si yo me niego a trabajar para no exponerme y otros también lo hacen, ¿cómo salimos de esto?"
Carmen Sanz, camarera del Hospital Domingo Luciani

El objetivo y la motivación para muchos trabajadores de la salud venezolanos es ver a sus pacientes salir del hospital sanos y felices, al reencuentro de sus seres queridos. Cuando preguntamos al doctor Alejandro cuál era su mayor inspiración, sonrió inmediatamente al responder que poder salvar la vida a las personas es precisamente la razón por la que asiste a cada guardia en el servicio de cirugía del hospital.

Antes de que iniciara la pandemia, Alejandro ya había participado en las formaciones que ofrece el CICR en el área de atención a pacientes politraumatizados, lo que para él ha sido de gran ayuda desde que es médico residente, pues siente cómo su capacidad y la de sus colegas se ha fortalecido a la hora de atender a los pacientes que ingresan al servicio de emergencias.

Entre marzo y junio de 2020, el CICR:

• Distribuyó 60 toneladas de insumos médicos en 8 hospitales, centros de diagnóstico integral y ambulatorios del país

• Rehabilitó e instaló 32 puntos de lavados de manos con tanques de agua para fortalecer la higiene y limpieza para preservar la funcionalidad de estos centros de salud.

• Capacitó a 1.600 profesionales de la salud sobre medidas preventivas generales, correcto uso de equipos de protección personal, prevención y control de infecciones en todo el país.