Una amenaza a la salud pública
Para las personas que viven en zonas de conflicto armado, la propagación de COVID ‑19 representó una grave amenaza a la salud pública. Sin embargo, fue difícil priorizar una respuesta a la pandemia cuando los peligros del conflicto armado —como tiroteos, explosiones y bombardeos— representaban una amenaza a la vida más inmediata, en particular dada la carencia de asistencia de salud vital para otras necesidades médicas.