1919-1939

La masacre que se perpetró entre 1914 y 1918 debería haber significado el fin de los conflictos armados. Los pueblos se horrorizaron por la cantidad de sangre derramada, y parecía que no habría más lugar para la guerra. Sin embargo, la realidad rápidamente dio por tierra con el idealismo. Lejos de desaparecer, la violencia de la guerra daría un giro aún más brutal. El CICR debió fortalecerse en un entorno cada vez menos afín a los principios humanitarios.