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Las mujeres centroafricanas frente al desafío del acceso a la salud materna

Un fotorreportaje de Hugh Kinsella Cunningham, galardonado en la 14.ª edición del premio Visa de Oro humanitaria del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Patients arriving for appointments at Doukouma health centre, supported by the ICRC. Doukouma, Central African Republic, 9th December 2024.
Hugh Kinsella Cunningham

En la República Centroafricana, las mujeres se enfrentan a grandes obstáculos para acceder a la asistencia de salud materna que necesitan. En un país afectado por la inestabilidad y la violencia, la atención médica suele verse comprometida por las realidades locales. Al no disponer de los recursos y los profesionales de la salud suficientes, el sistema de salud es frágil, y deja a miles de personas sin el seguimiento médico apropiado.

La situación sanitaria en República Centroafricana (RCA) es particularmente preocupante para las mujeres embarazadas y los recién nacidos, que están expuestos a los riesgos de mortalidad más altos del mundo. Una mujer centroafricana corre un riesgo de muerte asociado al embarazo o al parto 104 veces mayor que una mujer en Francia¹, mientras que el 2,8 % de los recién nacidos fallecen antes de cumplir el primer mes de vida². En este contexto, el acceso a la salud materna en la RCA, que ya era frágil en tiempo de paz, se ha vuelto uno de los desafíos sanitarios más urgentes de la crisis humanitaria actual.

Los obstáculos invisibles del acceso a la asistencia de salud materna

Son varios los factores que contribuyen a esta situación. La falta de medios de transporte, en particular, en las regiones más alejadas, impide que las mujeres accedan a los centros de salud para las consultas prenatales y los partos. Las carreteras suelen ser inservibles, y el costo de los transportes, cuando los hay, sigue siendo un gran obstáculo para las mujeres en situación de precariedad.

Nurses at the Doukouma health centre use a motorcycle ambulance to transport Bakote Kitiesa, illustrating how they move expectant mothers with complications from remote areas to seek healthcare at hospitals.  Doukouma, Central African Republic, 9th December 2024.
Las enfermeras del centro de salud de Doukouma, a bordo de una motoambulancia, evacuan a Bakote Kitiesa, una mujer embarazada que sufre complicaciones. Este medio de transporte, que suele ser el único accesible en las zonas alejadas, permite llevarlas a los hospitales, para que reciban atención de urgencia.
Nurses at the Doukouma health centre use a motorcycle ambulance to transport Bakote Kitiesa, illustrating how they move expectant mothers with complications from remote areas to seek healthcare at hospitals.  Doukouma, Central African Republic, 9th December 2024.

Las creencias culturales y las tradiciones ejercen una notable influencia en las elecciones de las mujeres en materia de salud. En algunas comunidades, la desconfianza respecto de las prácticas médicas modernas disuade a muchas mujeres de acudir a los establecimientos sanitarios para recibir atención. Esta reticencia implica que, en ocasiones, prefieran el parto en su domicilio, a menudo con la ayuda de parteras tradicionales, a pesar de los peligros que esto conlleva. Casi una de cada dos mujeres sigue dando a luz en su casa², situación que aumenta considerablemente los riesgos de complicaciones obstétricas.

Asimismo, la falta de autonomía de decisión de las mujeres en lo que respecta a las cuestiones de salud reproductiva constituye otro obstáculo importante. En muchas familias, las decisiones relativas a la asistencia de salud las toman los hombres y su consentimiento puede ser requerido para realizar cualquier procedimiento médico. Esta situación impide que muchas mujeres acudan a los centros de salud.

Las consecuencias de estos obstáculos son trágicas. Un gran número de mujeres da a luz en condiciones precarias, a veces, sin ninguna asistencia calificada. Además, la falta de atención prenatal regular impide la detección temprana de patologías que podrían tratarse antes de que se conviertan en urgencias vitales.

Eveline Dimanche, who has just given birth to her 6th child at the Kaga-Bandoro hospital. Kaga-Bandoro, Central African Republic, 11th December 2024.
Eveline Dimanche acaba de tener a su sexto hijo en el hospital de Kaga-Bandoro.
Elise Mbeti who recently gave birth at Doukouma health centre.   Elise is a farmer and mother of 3, and has not yet named her new baby. Elise was previously displaced by fighting in the area, and remembers taking refuge in the bush. She has been able to return to her home village, and brings her children to the ICRC health centre of Doukouma when they fall ill. Doukouma, Central African Republic, 9th December 2024.
Elise Mbeti, agricultora y madre de tres hijos, dio a luz recientemente en el centro de salud de Doukouma. Fue desplazada por los combates de la región y recuerda haberse refugiado en el monte. De vuelta en su pueblo natal, ahora acude con regularidad al centro de salud apoyado por el CICR para que sus hijos reciban atención.

La falta de personal de salud en el país agrava los problemas de acceso a la atención médica. Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la norma internacional en materia de densidad de profesionales de la salud es de 23 por cada 10.000 habitantes. En República Centroafricana, esta cifra cae a 7,3 por cada 10.000 habitantes, muy por debajo del objetivo de la OMS. En algunas regiones, el número de profesionales de la salud desciende a casi 1,3 por cada 10.000 habitantes. Esta escasez de personal se da, en particular, en las matronas y ginecólogos, cuya falta se hace notar de forma acuciante, en especial, en las zonas rurales.

La acción del CICR para responder a la crisis de salud materna en República Centroafricana

Para responder a esta escasez de personal calificado, el CICR lanzó un proyecto de formación de matronas en la prefectura de Nana Gribizi. Este programa consiste en formar mujeres de las comunidades locales, que suelen ser parteras tradicionales, para que puedan reconocer los signos y los peligros y actúen como un enlace con los centros de salud. “Este proyecto cumple tres funciones importantes”, explica Viola Nizigiyimana, matrona que se desempeña para el CICR. “Primero, formamos a las parteras tradicionales para que puedan realizar una derivación temprana. Luego, les enseñamos a identificar los riesgos y las complicaciones. Y, por último, se las forma para que puedan llevar a cabo un parto, si una mujer está a punto de dar a luz lejos de un centro de salud”. Gracias a este enfoque, el proyecto permite compensar, en parte, la ausencia de personal médico calificado en las zonas alejadas, creando un puente entre las prácticas tradicionales y el sistema de salud formal.

Viola Nizigiyimana, an ICRC midwife, leads a session for local health workers training to be matrons who will assist pregnant women in their home villages. Kaga-Bandoro, Central African Republic, 6th December 2024.
Viola Nizigiyimana, an ICRC midwife, leads a session for local health workers training to be matrons who will assist pregnant women in their home villages.   Kaga-Bandoro, Central African Republic, 6th December 2024.
En Kaga-Bandoro, Viola Nizigiyimana, matrona del CICR, forma a personal de la salud local para que ejerzan esta profesión y acompañen a las mujeres embarazadas en sus pueblos, donde el acceso a la salud sigue siendo limitado.

Frente a la emergencia sanitaria que afecta a las mujeres embarazadas y a los recién nacidos, los equipos del CICR en RCA redoblaron esfuerzos para responder a sus necesidades. En 2024, más de 3.000 mujeres embarazadas efectuaron consultas prenatales en los centros de salud apoyados por la organización. Además, casi 850 mujeres dieron a luz de manera segura en el hospital del distrito de Nana Gribizi, de las cuales unas cien tuvieron un parto por cesárea.

Nadege Benezon is taken to the operating theatre at Kaga-Bandoro Hospital for an emergency caesarean.
Nadege Benezon fue llevada de urgencia al quirófano del hospital de Kaga-Bandoro para una cesárea.
The surgical team at Kaga-Bandoro Hospital perform a caesarean section on Nadege Benezon, delivering a little boy.
El equipo quirúrgico del hospital de Kaga-Bandoro le practica una cesárea a Nadege Benezon, que dio a luz a un niño.

Para que esta atención médica sea posible, el CICR también invierte en la reparación de la infraestructura médica. Por ejemplo, los trabajos de construcción y reparación de tres centros de salud en Patcho, Grevai y Doukouma permitieron mejorar considerablemente las condiciones de trabajo del personal sanitario y ofrecer una mejor atención a los pacientes.

El CICR, consciente de los desafíos que plantea el transporte, también invirtió en la mejora de la infraestructura vial. Gracias a la reparación de 12 puentes en las carreteras Bianga-Sabegoudé, Alindao-Seignere y Bocaranga-Boleré, unas 20.000 personas pueden acceder con mayor facilidad a los centros de salud.

El objetivo de estos esfuerzos es fortalecer las capacidades locales y garantizar que las mujeres puedan tener acceso a la atención que necesitan, independientemente del lugar en el que vivan.

Pese a los esfuerzos de los actores humanitarios, los desafíos siguen siendo considerables. Se necesita una movilización internacional y dar apoyo a las comunidades locales para mejorar el acceso a la atención y salvar vidas. La salud de las mujeres es un indicador clave de la resiliencia de un país, y es imperioso que se le preste la atención que merece.


[1] UNFPA (2024). “Estado de la Población Mundial 2024”. Disponible en https://lac.unfpa.org/es/publications/estado-de-la-poblaci%C3%B3n-mundial-2024.

[2] UNICEF (2023). “Les matrones au cœur de l’amélioration de la santé maternelle en RCA” Disponible en https://www.unicef.org/car/recits/les-matrones-au-c%C5%93ur-de-lam%C3%A9lioration-de-la-sant%C3%A9-maternelle-en-rca.