Venezuela: equipos médicos, un apoyo que hace la diferencia entre la vida y la muerte
Sin radiografías ni tomografías no se podrían realizar diagnósticos médicos, sin ventiladores ni catéteres no se podrían tener unidades de cuidado intensivos. Los equipos biomédicos son fundamentales en el propósito de cuidar de la salud de las personas. Por ello, el CICR dedica un importante esfuerzo para que estos equipos se mantengan operativos en las instituciones de salud que apoya.
En Venezuela, el CICR desarrolló el programa de ingeniería biomédica entre 2019 y 2024, con el objetivo de aumentar la calidad de las condiciones de atención y tratamiento para los pacientes y hacer acompañamiento preventivo y de emergencia en diferentes centros de salud, a través de la donación y reparación de equipos médicos vitales para el cuidado de los pacientes desde que ingresan hasta que son dados de alta. Contar con estos equipos también se traduce en mejores condiciones de trabajo para el personal.
Esta, es una labor que realiza el CICR en Venezuela, en coordinación con las autoridades sanitarias, el personal de salud, obrero y administrativo, así como con personas de las comunidades en los casos que aplica; con el objetivo de que los pacientes puedan acceder a los servicios de salud.
La ingeniera biomédica y otro trabajador del CICR, están ensamblando unos equipos médicos donados en el Hospital de El Callao, estado Bolívar
El apoyo realizado a los centros es de importancia sustancial: Entre el 2019 y el primer trimestre del 2024, se donaron 812 equipos y se repararon 417 , en diferentes centros de salud, principalmente en Caracas, Miranda, Aragua, Bolívar, Apure, Táchira y Zulia. Tanto las donaciones como las reparaciones de equipos fueron fundamentales para lograr que 1.021.036 personas fueran atendidas en los servicios de urgencias y atención primaria en salud donde recibieron atención médica que previno su muerte o el desarrollo de secuelas duraderas.
Entre los principales equipos donados se encuentran rayos X (para hacer placas), monitores multiparámetros (para saber los signos vitales), hemoglobinómetros (para medir la hemoglobina), glucómetros (para medir la azúcar en la sangre), dermatomos (usado para la reconstrucción de la piel cuando hay quemaduras), electrocardiógrafos (para medir la actividad del corazón), concentradores de oxígeno (usado en pacientes con dificultades respiratorias), así como los repuestos y consumibles.
Los equipos biomédicos garantizan una calidad elevada de atención y tratamiento al paciente y en correcto funcionamiento pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte.
Varios estudiantes están usando la camilla y el maniquí que fueron donados para la sala de simulación en la Universidad de Carabobo, núcleo Aragua.
En la sala de emergencia, que es donde el CICR trabaja principalmente, es esencial que existan equipos básicos en funcionamiento para que puedan ayudar al personal en la atención y tratamiento al paciente. Por ejemplo, si un paciente llega herido de bala, probablemente se necesite aspirar cualquier secreción que obstruya la respiración; si esa bala, por ejemplo, afectó un pulmón, se necesitará un concentrador para suministrarle oxígeno. También es necesario saber los signos vitales con un monitor multiparámetro, luego, es posible que haya que hacer rayos X para saber dónde está ubicada la bala, en caso de que no haya salido del cuerpo. Todo este procedimiento se debe hacer en simultáneo y en pocos minutos para que el paciente sobreviva, de ahí la importancia de tener todos los equipos disponibles y funcionales, señala Marisol Bracamonte, ingeniera biomédica del CICR.
El CICR, en colaboración con las autoridades sanitarias del país, y con el propósito de garantizar la sostenibilidad del programa biomédico, ha desarrollado las capacidades de los centros de salud apoyados para que ellos mismos puedan mantener los equipos funcionales. Por ejemplo, en el hospital Ruíz y Páez (Bolívar) se creó la infraestructura para un taller de biomedicina que permite actualmente que el personal encargado pueda continuar con las actividades de reparación y mantenimiento usando sus propios medios.
Formación para el personal. Para que la donación de estos equipos constituya un verdadero apoyo para los pacientes, es necesario que los profesionales de la salud los sepan usar y mantener correctamente, por esta razón, a partir de 2023, el programa de ingeniería biomédica incluyó un componente formativo para el personal encargado de la reparación y mantenimiento de los equipos en cada centro de salud. El conocimiento y la capacidad de reparar y mantener los equipos médicos es el elemento decisivo en la sostenibilidad de este programa, por lo que las formaciones básicas en ingeniería biomédica son esenciales.
Para garantizar una alta calidad en estas formaciones, el CICR trabajó con la Sociedad Venezolana de Electromedicina e Ingeniería Biomédica en la creación de un programa de formación que incluyó temas técnicos y éticos en el uso de estos equipos. La formación técnica se enfocó en el mantenimiento preventivo, detección de fallas frecuentes, alargamiento de vida útil. Este programa de formación ha beneficiado a 190 profesionales de la biomedicina, quienes trabajan en instituciones de salud en diferentes estados del país, y que ahora disponen de mayores conocimientos en el manejo de los equipos, lo que se traduce en atención de mayor calidad para los pacientes.
Xavier y Daniel son técnicos de equipos médicos y trabajan en el taller habilitado en el Hospital Ruiz y Páez del estado Bolívar. En esta foto, están manipulando uno de los equipos donados por el CICR.
Luego de estas formaciones, los equipos han logrado la recuperación de ciertos equipos que se encontraban en desuso por desconocimiento sobre su manejo. Según Marisol Bracamonte, ingeniera biomédica del CICR responsable de este programa, "en muchos casos, esta formación fue suficiente para que el personal de electromedicina reparara y empezara a usar algunos equipos que estaban paralizados solo por desconocer su correcto funcionamiento”, lo que ha generado un gran cambio en los centros de salud apoyados por el CICR.
Una trabajadora del CICR le explica al personal de salud del hospital de El Callao, cómo hacer el mantenimiento al sistema de gases medicinales
COVID: atender la emergencia
Durante la contingencia que generó la pandemia por COVID 19, el programa de ingeniería biomédica se dedicó a apoyar a los centros de salud que a diario atendían a personas afectadas por el virus. Durante este periodo se realizó la reparación y donación de equipamiento para oxímetros, rayos X, manómetros, flujómetros, respiradores, máquinas de anestesia, ventiladores mecánicos entre otros equipos esenciales.
Una trabajadora del CICR probando un oxímetro
En ese periodo, el CICR realizó una donación a los hospitales Domingo Luciani (Caracas), Central de Maracay (Aragua), Ruiz y Páez (Bolívar) y Central de San Cristóbal (Táchira). En total se entregaron: 68 flujómetros, 23 flujómetros dobles, 31 nebulizadores, 15 concentradores de oxígeno, 12 termómetros infrarrojos, 6 aspiradores quirúrgicos, 2 autoclave, 23 aspiradores, 20 manómetros, entre otras cosas.
Todos estos equipos fueron indispensables para la atención médica de más de 50.000 pacientes que se beneficiaron de un diagnóstico oportuno, un tratamiento eficaz y una atención segura.
En el Hospital Ruiz y Páez, estado Bolívar, una enfermera atiende a una paciente en la sala de triage recién inaugurada por el CICR en 2022
Soporte para otras estructuras apoyadas por el CICR
Dado el trabajo multidisciplinario de la organización, el programa de ingeniería biomédica también ha donado o reparado equipos esenciales en los centros penitenciarios de Santa Ana, Fénix Lara y Jesús Viloria, donde se donaron 14 equipos en total, siendo de gran utilidad para ofrecer una atención de salud digna a las personas detenidas.
Asimismo, también se apoyó el trabajo de la Cruz Roja Venezolana a través de la donación de equipos como monitores de signos vitales, oxímetros portátiles (para medir el oxígeno del paciente) y ambulancias.
Un trabajador del CICR culmina la instalación de un equipo donado por el CICR en el Hospital Domingo Luciani, en Caracas
El programa de ingeniería biomédica terminó en marzo de 2024 con las ultimas formaciones previstas. Durante más de cuatro años ha sido de gran apoyo para mejorar la calidad de atención y tratamiento del paciente en los centros de salud, y para fortalecer las capacidades operativas de muchos profesionales de la salud en las zonas prioritarias de trabajo del CICR en Venezuela.
En este vídeo, personal de salud de diferentes centros comentan cómo fue su experiencia.