República Democrática del Congo: un supermercado en plena sabana

12 noviembre 2014
República Democrática del Congo: un supermercado en plena sabana

En Kivu Sur, se realizó recientemente una distribución de artículos domésticos de primera necesidad, con el formato relativamente atípico de una feria. Se organizó en las mesetas altas de Kalehe para personas cuyas casas fueron saqueadas o destruidas cuando se vieron obligadas a huir de los enfrentamientos, y la feria les permitió elegir artículos que necesitan, así como revitalizar el mercado local.

Unos cuarenta comerciantes “vendieron” diversos artículos para el hogar (placas de chapa, colchones, ropa, utensilios de cocina, bidones, etc.) a cambio de cupones  que el CICR distribuyó entre las familias.

En total, 6.500 personas hicieron sus compras.

Se fue llamando a los beneficiarios uno a uno para darles los cupones  a fin de que pudieran hacer sus compras. CC BY-NC-ND/CICR

 
 

Maria Wamahoro (50 años de edad, madre de once  hijos). “Con mi familia, nos hemos desplazado varias veces para protegernos. Cuatro de mis hijos nacieron en campamentos de desplazados, nunca han tenido momentos de felicidad. Cada vez que regresamos a nuestras aldeas, nuestros intentos de reconstrucción quedan en la nada por los saqueos, los robos y los actos de violencia.”

 

Las placas de chapa y los colchones fueron muy bienvenidos

 

“En varias ocasiones, hemos sufrido saqueos por parte de hombres armados. Nuestro hijo mayor, Jacques, era nuestra única esperanza, pero lo mataron. Lo era todo para nosotros, él había asumido las tareas de su padre, que ahora está enfermo y es muy mayor. ¿Quién más nos iba a ayudar?”, señala Shamamba.

Su esposa, Mariana, añade:
“La víspera, nos reunimos para determinar las prioridades de nuestra familia. No era fácil lograr el consenso de todos, ya que cada uno de los miembros de la familia había presentado sus necesidades. Decidimos optar por artículos que pudieran ser útiles para todos. Entonces  compramos un colchón, utensilios de cocina, ropa y algunas placas de chapa para construir nuestra casa. Agradecemos mucho esta feria, porque nos permite obtener artículos  esenciales para la familia según nuestra propia elección, lo cual nos devuelve la dignidad.”

 

Fragmento de la carta de agradecimiento que el jefe de la aldea envió al CICR: “La población se reabasteció y obtuvo artículos que realmente necesitaba, sin golpes ni empujones. No miento al decir que los colchones han sustituido  camas de paja y que las mantas nuevas adornan estos hogares que antes eran blanco de los animales salvajes.

“Debido a los numerosos saqueos y robos, no circula el dinero y el pequeño comercio en esta región ya no funciona como en el pasado”, lamenta Bohoro Melestine, una de las comerciantes, madre de nueve hijos.


“Hace cuatro años que mi marido perdió su empleo. Responder a las necesidades de la familia es un desafío diario. Los beneficios que obtengo con esta feria me permiten preparar la vuelta al colegio de los niños, hacerme cargo de los cuidados médicos de mi esposo y reaprovisionarme de mercadería”, concluye.

Fotos : CC BY-NC-ND/CICR