Bosnia-Herzegovina: una carrera contra el tiempo

12-11-2010 Entrevista

En Bosnia-Herzegovina, sigue sin conocerse el paradero de más de 10.000 personas que desaparecieron durante el conflicto de comienzos de los años 1990, lo que significa que no se sabe qué aconteció con siete de cada diez personas desaparecidas en los Balcanes occidentales. La tarea de investigar los hechos corresponde al Instituto de Personas Desaparecidas, de Sarajevo. El 12 de noviembre de 2010, los directivos del Instituto se reunieron con el presidente del CICR, Jakob Kellenberger, en Ginebra. Barbara Hintermann, jefa de las actividades operacionales del CICR en América del Nortey Europa Occidental, Central y del Sudeste, se refiere en esta entrevista a los aspectos centrales de esa cuestión.

     
© Foto de NB para CICR/Nick Danziger / v-p-ba-e-00079 
   
Tuzla. "Libro de pertenencias", Comisión Internacional sobre Personas Desaparecidas. El libro muestra las pertenencias de personas que fueron ejecutadas, con la esperanza de que los familiares puedan identificar a parientes desaparecidos. 
               
© Foto de NB para CICR/Nick Danziger / v-p-ba-e-00073 
   
Srebrenica. El 'Libro de pertenencias' confirmó los temores de Dzida: su marido y uno de sus hijos, por lo menos, estaban entre las personas que murieron en Srebrenica. Vea la historia completa en "Crónicas de vidas desaparecidas". 
               
© CICR / Benoît Schaeffer / bosnia-v-p-ba-e-00058 
   
Memorial de Srebrenica-Potocari. memorial. Cada estela representa una víctima identificada. Cerca de 8.000 bosnios musulmanes fueron asesinados en la masacre de Srebrenica. 
           
     
 
   
 
         

  ¿Cuáles son las cuestiones que requieren atención urgente?  

Los familiares de las personas desaparecidas están en una carrera contra el tiempo. Están envejeciendo y necesitan saber urgentemente, antes de morir, qué sucedió con sus parientes desaparecidos. Quieren transmitir esa información a la generación siguiente, y eso es

es fundamental si se quiere lograr la reconciliación.

Acabo de regresar de una misión en Belgrado, Zagreb, Sarajevo y Pristina; yo misma he escuchado a las personas expresar ese sentimiento. Un anciano, que finalmente recibió los restos mortales de su hijo, dijo: " Saber qué le sucedió a mi hijo es como volver a traerlo a casa " . Este ejemplo alcanza para ent ender hasta qué punto es crucial saber qué sucedió. Es fundamental poder hacer el duelo con dignidad. Es la única forma de que esas personas logren cierta paz mental. Las autoridades deben actuar, y en forma urgente. Tengo esa sensación en cada visita a la región, y cada vez de forma más patente. 

La tarea más urgente ahora es acelerar el proceso, es decir investigar y dar información sobre las tumbas que se van descubriendo; además, se debe hacer lo necesario para que las exhumaciones y la identificación de los restos mortales se efectúen en forma oportuna. Otra prioridad es mantener el apoyo psicosocial y el acompañamiento de los familiares, porque seguirán sufriendo mientras no sepan qué les sucedió a sus seres queridos desaparecidos.

  ¿Cómo se puede acelerar el proceso?  

     

Las autoridades de Bosnia-Herzegovina deben brindar toda la información que tienen en su poder y que ayudaría a averiguar el paradero de las personas desaparecidas. Deben buscar en sus archivos y compartir sus hallazgos con el Instituto de Personas Desaparecidas. El derecho internacional humanitario les exige hacerlo.

  ¿De qué manera contribuye el Instituto de Personas Desaparecidas?  

El Instituto de Personas Desaparecidas se creó en 2004, por decisión de las dos " entidades " : la Federación de Bosnia y Herzegovina y la República Srpska. Es una institución nacional y multiétnica, lo que es crucial para que su acción sea imparcial. El Instituto es responsable del proceso de exhumación y de identificación de los restos mortales; también presta apoyo psicosocial a los familiares de las personas desaparecidas. El Instituto debe recibir todo el apoyo político y financiero necesario por parte de la s autoridades. Es fundamental que se le dé toda la información disponible sobre la ubicación de las tumbas.

Me gustaría destacar lo siguiente: el índice de identificación de personas desaparecidas en los Balcanes occidentales, incluida Bosnia-Herzegovina, es mucho más alto que en cualquier otra parte del mundo. Desde su creación, el Instituto ha contribuido a ese logro. Ahora está creando una base de datos centralizada donde se consolidan los datos recogidos por diversas organizaciones que participan en las tareas de investigar lo sucedido a las personas desaparecidas. Es un esfuerzo enorme y llevará tiempo.

  ¿De qué manera está ayudando el CICR?  

El CICR presta apoyo técnico y material al Instituto. Invitamos a los tres directores a Ginebra para que mantuvieran reuniones con varios expertos. También les organizamos una visita al Servicio Internacional de Búsquedas de Bad Arolsen. Esperamos que regresen a Sarajevo con nuevas ideas para desempeñar su labor. Fue muy tranquilizador ver que los tres directores tenían un objetivo común relativo a su tarea; nunca se desviaron de ese objetivo por cuestiones de origen étnico.

  ¿Qué les dijo el presidente del CICR a los directores del Instituto?  

Nuestro presidente les reiteró el apoyo y el compromiso del CICR de ayudarles a averiguar el paradero de las personas desaparecidas en Bosnia-Herzegovina. Reconocimos la contribución del Instituto y los alentamos a concentrar todos sus esfuerzos en fortalecer el funcionamiento del Instituto, de tal modo que preste apoyo a los familiares en forma adecuada y sostenible.