El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja intensifica su labor humanitaria para atender las necesidades urgentes en Etiopía, Sudán y Yibuti

Numerosas personas se han desplazado dentro de Tigray, y casi 60.000 han buscado refugio en Sudán. Las personas refugiadas y desplazadas en la región padecen la falta de alimentos y de servicios esenciales, como el agua y la asistencia de salud. Algunas instalaciones sanitarias en Tigray fueron abandonadas y saqueadas, mientras que otros establecimientos se están quedando sin insumos y tienen dificultades para afrontar el aumento de la demanda. Miles de personas han perdido el contacto con sus seres queridos.

"Las necesidades en Tigray son abrumadoras. Es necesario que las respuestas gubernamentales se agilicen y que las organizaciones humanitarias tengan acceso humanitario en forma urgente, para que la población pueda recibir asistencia vital antes de que sea demasiado tarde", dijo el director regional para África del CICR, Patrick Youssef. "El acceso humanitario fuera de las principales ciudades sigue siendo difícil, mientras que la situación humanitaria en las zonas rurales tiene escasa visibilidad".

"Los recientes acontecimientos en Tigray han agravado otras vulnerabilidades existentes en Etiopía y en los países vecinos de Sudán y Yibuti. Antes de los enfrentamientos, la región ya se veía afectada por una inseguridad alimentaria grave, además de una invasión de langostas del desierto, sequía y la pandemia del COVID-19", dijo Mohammed Mukhier, director regional para África de la Federación Internacional.

La Cruz Roja de Etiopía, presente en todo el país, incluida la región de Tigray, ha prestado asistencia humanitaria desde el primer día de los enfrentamientos, trabajando en colaboración con el CICR. Esta Sociedad Nacional cuenta con una amplia red de voluntarios que han permanecido activos pese a que también se vieron afectados por la crisis.

El CICR realiza su labor en Tigray desde hace décadas y mantuvo sus actividades operacionales durante los enfrentamientos que estallaron hace casi tres meses. El apoyo a los hospitales de Mekelle, Axum, Adwa y Shire ha sido una prioridad. Tras algunas de sus primeras misiones de asistencia, que incluyeron el envío del primer convoy humanitario a Mekelle y la ayuda a cerca de 11.300 familias para el restablecimiento del contacto con sus seres queridos, el CICR hace un llamamiento a donantes para que aporten los fondos necesarios a fin de fortalecer su capacidad operacional. La institución está ampliando su presencia en Mekelle y reabriendo una oficina en Shire.

Además de profundizar su presencia en Tigray, el CICR seguirá atendiendo la situación humanitaria alarmante en Benishangul-Gumuz, Oromia Occidental y Guji, donde los episodios de violencia armada han sido recurrentes.

La Media Luna Roja Sudanesa ha distribuido alimentos y artículos domésticos, y ha prestado servicios de asistencia de salud primaria a las personas refugiadas y a las comunidades que las acogen. La Federación Internacional liberó fondos de emergencia para que la Media Luna Roja Sudanesa pudiera asistir a 40.000 personas. La Media Luna Roja de Yibuti está presente en el campamento de refugiados en Hol y en Obock, donde presta servicios de suministro de agua y saneamiento, a la vez que trabaja para promover la higiene y sensibilizar sobre la COVID-19.

La Federación Internacional hace un llamamiento de fondos para que las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja de Etiopía, la Media Luna Roja Sudanesa y la Media Luna Roja de Yibuti puedan prestar asistencia humanitaria y apoyo a la recuperación en beneficio de 660.000 personas.

El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja es la red humanitaria más extensa del mundo. Está conformado por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (Federación Internacional) y las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

Actividades del CICR

• La ciudad de Mekelle se ha visto afectada por la escasez de agua en los últimos meses; el CICR ha estado suministrando agua a 3700 personas por día a través de camiones cisterna y de la instalación de depósitos de almacenamiento de agua.

• Prestó asistencia médica a 4500 personas heridas por armas y a 10.900 pacientes de atención primaria de la salud. Asimismo, 648 heridos por armas recibieron servicios de rehabilitación física.

• La institución ha distribuido 35 toneladas de alimentos recibidas del Ministerio de Salud y de Catholic Relief Services a cuatro hospitales en Tigray.

• Alrededor de 9500 personas desplazadas en Mekelle recibieron artículos domésticos esenciales.

• 11.300 familias restablecieron el contacto con sus seres queridos a través de los servicios de la Cruz Roja de Etiopía, de la Media Luna Roja Sudanesa y del CICR en Sudán y Etiopía.
  
  

Actividades de la Federación Internacional

• En noviembre, la Federación Internacional liberó fondos a la Cruz Roja de Etiopía para atender a 7500 personas afectadas en Amhara, con el fin de mejorar su acceso a la salud, al agua y saneamiento, al alojamiento y al apoyo a los medios de subsistencia durante cuatro meses.

• La Federación Internacional también entregó fondos de emergencia a la Media Luna Roja Sudanesa para prestar servicios de emergencia a 40.000 personas refugiadas etíopes en Sudán. Esta Sociedad Nacional trabaja en los centros de Hamdayit y de Al Lukdi y en el asentamiento de Um-Rakoba para proporcionar refugio, artículos domésticos, servicios de salud y mejora del agua y del saneamiento, así como para llevar a cabo actividades en materia de protección e inclusión de género.

• En los tres países, la Federación Internacional siguió apoyando a las Sociedades Nacionales para mitigar los efectos de la COVID-19.