Evacuación de niños durante la guerra civil española

12 septiembre 2017
Evacuación de niños durante la guerra civil española

Desde su fundación, en 1863, el CICR ha tenido que acometer nuevas tareas humanitarias con cada nueva guerra que fue desatándose.

En la segunda mitad del siglo XIX, se encargaba de atender a heridos en guerras terrestres y a náufragos en batallas libradas en altamar. Durante la Primera Guerra Mundial, prestó asistencia a prisioneros de guerra a niveles sin precedentes. En la guerra civil española, además de otros problemas, surgió una necesidad urgente de evacuar un gran número de niños que padecían enormes sufrimientos en ambas partes del conflicto.

"Se ha interrumpido toda la correspondencia con España" declaró Max Huber, entonces presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja. "Debemos enviar una persona tan pronto como sea posible y averiguar qué se puede hacer". Esta declaración está citada de las memorias del Dr. Marcel Junod, enviado en 1936 a España, donde fue nombrado delegado general del CICR. Al principio, desempeñó sus funciones desde Valencia y luego desde Barcelona, en medio de una brutal guerra civil (1936-1939).

Este conflicto, así como las pasiones políticas que despertó, lo marcaron profundamente. El Dr. Junod logró negociar dos acuerdos en septiembre de 1936 que permitieron al CICR llevar a cabo su labor tanto en el bando republicano como en el nacionalista, y con la Cruz Roja Republicana, así como con la Nacionalista, respectivamente.

Hacia finales de 1936, las principales operaciones eran la provisión de alimentos a personas civiles afectadas por la penuria, el establecimiento de un sistema que permitiera enviar mensajes entre familiares en las zonas tomadas por los beligerantes y el apoyo a la prestación de servicios médicos. Los delegados del CICR, asimismo, visitaron a unas 89.000 personas detenidas y registraron sus datos.

Guerra civil española 1936-1939. Barcelona. Distribución de leche donada por la Cruz Roja Suiza.
© Archivos del CICR (ARR)

A lo largo de los siguientes tres años, el CICR y las Sociedades de la Cruz Roja en España registraron 30.000 solicitudes de búsqueda de personas desaparecidas y distribuyeron más de cinco millones de mensajes de Cruz Roja, con lo cual ayudaron a familiares separados por la guerra a mantenerse en contacto.

En esta situación, el CICR se comunicó y colaboró con otras Sociedades Nacionales de la Cruz Roja, así como con otras organizaciones humanitarias y cuerpos diplomáticos. Por ejemplo, Strigunov, el consul soviético en Valencia, solicitó al Dr. Junod que organizara un intercambio de la tripulación del buque de arrastre Komsomol con el bando franquista. La operación se realizó con éxito gracias al apoyo del CICR (se evacuó la tripulación a Francia).

Desde los inicios de la guerra, el CICR centró su atención en la situación de los niños separados de sus familiares. Hacia finales de 1936, por ejemplo, el Dr. Junod ayudó a reunir a cuarenta niños vascos que habían pasado sus vacaciones cerca de Burgos con sus madres, que se encontraban en Bilbao. Este operativo se llevó a cabo con la ayuda de la Marina británica.

Guerra civil española 1936-1939. Evacuación de la Colonia de la Guarda por la Marina británica en ruta hacia San Juan de Luz.
© ICRC

En agosto de 1936, a un mes de iniciada la Guerra Civil, la Cruz Roja Española solicitó oficialmente al CICR que protegiera y evacuara a niños separados de sus familiares.

En 1937, comenzó la evacuación global de niños españoles hacia distintos países, facilitada por varios gobiernos, varias Sociedades Nacionales y el CICR.

Este último no evacuó directamente a niños españoles hacia la ex Unión Soviética, pero colaboró de forma indirecta con este esfuerzo.

En primer lugar, el CICR recogió información acerca de la población civil afectada, proceso para el cual la colaboración tanto con las Sociedades de la Cruz Roja españolas como con el cónsul soviético fue de gran ayuda.

En segundo lugar, el CICR prestó apoyo directo al grupo más numeroso de niños españoles evacuados a Francia: más de 20.000. Se trataba de niños de las provincias vascas, de Asturias, Cantabria y Madrid. Por lo general, llegaban a Burdeos, donde algunos de los niños eran trasladados a barcos soviéticos (como el Felix Dzerzhinsky, el Maria Ulyanova o el Kooperatsiya) y luego enviados hacia la ex Unión Soviética. Los demás eran repartidos por toda Francia y quedaban al cuidado de familias o en campamentos establecidos específicamente para ayudarlos.

Guerra civil española 1936-1939. Repatriación de scouts.
© Archivos del CICR (ARR)

Además de la ex Unión Soviética, se ubicaron niños españoles en otros países: 5.000 en Bélgica, 4.000 en Reino Unido y, en menor medida, en Suiza (800), México (455) y Dinamarca (100).

Por lo tanto, la evacuación de niños españoles a fin de salvarlos de los horrores de la guerra fue una operación humanitaria de gran escala que convocó a varios países.

El CICR conserva documentos y fotografías que dan testimonio de los esfuerzos desplegados por la Institución y la Cruz Roja Española para aliviar el sufrimiento de las víctimas de la guerra civil española: un total de 80.000 artículos, entre los cuales hay unas 600 fotografías.

El 27 de octubre de 2008, el CICR entregó al gobierno español copias de documentos extraídos de los archivos de la Institución relacionados con sus actividades durante la guerra civil española.

La delegación del CICR en España cerró sus puertas a mediados de septiembre de 1939. La Segunda Guerra Mundial había comenzado...