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Malí: los pescadores de Ansongo echan sus redes a una vida mejor

Varios medios de comunicación han destacado el impacto que ha tenido el conflicto de Malí en la agricultura y el comercio, pero se ha hecho poco por ayudar al sector pesquero, que es la principal fuente de ingresos de la población que vive a orillas del río Níger. El conflicto destruyó las barcas y el material de muchas familias y las dejó sin ingresos. Por ello, el CICR ha distribuido barcas, anzuelos y redes a 86 familias de Ansongo y tiene previsto brindarles capacitación para que puedan ser aún más productivas que antes del conflicto.

Ansongo significa "capital del pescado", y pescar ha sido la principal actividad de la ciudad desde tiempos remotos.

Sin embargo, la pesca atraviesa una mala época en esta parte de Níger. La escasez de equipamiento, las dificultades para el procesamiento del pescado y una reducción del crédito privan a la población de su única fuente de ingresos posible. Muchos pescadores (palabra que se aplica a ambos sexos) no pudieron reemplazar las barcas o equipos que fueron destruidos en los enfrentamientos. Sus ingresos se redujeron de manera dramática, en algunos casos hasta cero, lo que les ha impedido mantener a sus familias.

ICRC personnel prepare sets of hooks for collection by fishing families. Each set contains a selection of different types of hook.

Ansongo, norte de Malí, 29 de diciembre de 2014. Personal del CICR prepara juegos de anzuelos para su distribución entre familias de pescadores. Cada juego contiene una selección de distintos tipos de anzuelos. CC BY-NC-ND/CICR/A. Kane

"Soy madre soltera y no podía alimentar adecuadamente a mi familia ni mandar a mis hijos a la escuela ni pagar tratamientos médicos", explica Agaichatou Moussa.

The prefect of Ansongo takes part in the distribution of boats, nets and hooks.

Ansongo, norte de Malí, 29 de diciembre de 2014. El prefecto de Ansongo participa en la distribución de barcas, redes y anzuelos. CC BY-NC-ND/CICR/A. Kane

Pese a la grave situación del sector pesquero, la mayoría de los organismos de ayuda humanitaria estaban concentrando su apoyo en las operaciones agrícolas y ganaderas. Muchos de los pescadores de Ansongo se han vuelto dependientes de la ayuda o del dinero que ganan con la venta a pequeña escala de frutas y verduras o de un poco de té y azúcar. Más del 70% de los pescadores habían perdido sus barcas y equipamiento. Sin apoyo externo, algunos de ellos incluso tuvieron que abandonar la pesca.

A fisherman loads his nets and hooks onto the boat he has received from the ICRC.

Ansongo, norte de Malí, 29 de diciembre de 2014. Un pescador carga sus redes y anzuelos en la barca que ha recibido del CICR. CC BY-NC-ND/CICR/A. Kane

Todo esto empezó a cambiar cuando la asociación de pescadores local se puso en contacto con el CICR. El 29 de diciembre de 2014, tras una evaluación minuciosa de la situación, distribuimos barcas de pesca y equipos entre 86 familias de Ansongo. En total, entregamos 48 barcas, 430 paquetes de anzuelos y diversos tipos de redes.

"Estas barcas y equipos van a ayudar a las familias a volver a la pesca y a empezar a ganar el dinero que necesitan para sobrevivir", explicó Jean-Pierre Nereyabagabo, que dirige el programa de seguridad económica del CICR. "Todo lo que distribuimos es de buena calidad, así que esperamos que esta familias puedan aumentar con el tiempo su producción diaria de 250 gramos a 7 kilos. En la actualidad, la familia de pescadores promedio gana al día solo 500 francos CFA (equivalentes a 0,80 francos suizos o 0,83 dólares). Si la producción aumenta tal como lo esperamos, estas familias van a tener ingresos diarios medios de 15.000 francos CFA (equivalentes 24 francos suizos o 25 dólares)."

Fishermen collect nets and hooks.

Ansongo, norte de Malí, 29 de diciembre de 2014. Varios pescadores recogen sus redes y anzuelos. CC BY-NC-ND/CICR/A. Kane

El CICR tiene previsto capacitar a las familias en asuntos relativos a la preservación de los bancos de pesca, comercialización y técnicas de pesca respetuosas del medio ambiente.

El costo total del proyecto se estima en 20 millones de francos CFA (equivalentes a 32.000 francos suizos o 33.000 dólares), con un margen bruto mensual promedio por beneficiario que se calcula en 189.000 francos CFA (equivalentes a 301 francos suizos o 313 dólares).