Mujer detenida en Myanmar: el mensaje de Cruz Roja de su hijo pone fin a siete meses de angustia
Ese día, siete palabras cambiaron su vida.
"Querida madre: ¿cómo estás? Estamos en Bangladesh." Hace algunos meses, Adere Begum* no hubiese imaginado que, un día, siete palabras bastarían para cambiar su vida. Sin embargo, luego de siete meses sin saber nada sobre sus hijos y de preguntarse, día tras día, si aún estarían vivos, fue como si estas siete palabras le hubiesen devuelto la vida.
Cuando la violencia estalló en Maungdaw, Adere Begum había huido junto con sus cinco hijos un día de agosto del año pasado. Intentaban llegar a Bangladesh en busca de refugio, al igual que las otras 700 mil personas que también huyeron para salvar sus vidas. En el camino, los miembros de la familia quedaron separados y, desde entonces, no sabían qué les habría sucedido a los demás. Detenida en la prisión de Buthidaung, en el estado de Rakhine, Adere Begum pasaba horas pensando en sus hijos: ¿habían sobrevivido?, ¿habían podido refugiarse?, ¿la buscaban?
Mientras Adere Begum se debatía sobre numerosas preguntas sin respuesta, Myint Naign, oficial de terreno del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), recuerda bien la ocasión en que reunió con ella con una carta. "Cuando me acerqué a Adere Begum, se veía muy abatida. Pero, en cuanto le dije, 'su hijo está vivo, hemos podido contactarlo', fue como si de repente cobrara vida. Se emocionó mucho y las lágrimas humedecieron sus ojos", cuenta Myint.
El CICR, junto con la Media Luna Roja de Bangladesh, había buscado a sus hijos en un campamento en Cox's Bazar, y recogido una carta y una fotografía que –como mensaje de Cruz Roja– luego le entregaron a Adere Begum en la prisión de Buthidaung. Estos mensajes solo contienen noticias de la familia; las autoridades penitenciarias los revisan antes de su entrega a las personas detenidas. Aun así, los contenidos ofrecen una visión de la ansiedad causada por la separación. "Estabas enferma cuando te arrestaron. ¿Cómo te sientes ahora? ¿Cómo administras tus medicamentos? ¿Cómo está mi hermana? ¿Está contigo o con papá? Mamá, te extraño tanto... Estamos muy felices de saber que estás viva. Estamos orando por ti. Reza también por nosotros", escriben los hijos.
El servicio de restablecimiento del contacto entre familiares (RCF) del CICR ha recopilado más de 2.400 mensajes de Cruz Roja y solicitudes de búsqueda en Bangladesh y Myanmar desde agosto de 2017. También ha ayudado a miles de personas a ponerse en contacto con sus seres queridos a través de llamadas telefónicas: hasta el momento, más de 9.500 personas han logrado reanudar la comunicación.
"Tendemos a olvidar que, en una situación de crisis, las personas no solo necesitan agua y alimentos, sino también información", dice Odoardo Girardi, responsable del programa de reunificación familiar del CICR en Cox's Bazar. El superintendente de la prisión de Buthidaung, Chan Aye Kyaw, está de acuerdo. "Quiero agradecer al CICR por brindarles a los detenidos noticias de sus familiares. Los mensajes de Cruz Roja son sumamente importantes y ayudan a mejorar la condición psicológica de los detenidos. Les da alegría y satisfacción cuando saben que su familia está bien", afirma.
Adere Begum puede responder por la importancia de estos mensajes. "Estaba tan preocupada por mi familia... Pero luego el CICR me trajo buenas noticias. Saber dónde están mis hijos me hace sentir mejor", dice.
Otro detenido en la prisión de Buthidaung, que también recibió un mensaje y una foto de su familia en Bangladesh, dice que ahora duerme mejor por la noche. "No podía descansar sin saber cómo estaba mi familia. Pero, inesperadamente, recibí un mensaje y una foto. ¡Me encantó! La noticia que me trajo el CICR es muy valiosa", dice.
Los equipos del CICR han visitado cuatro prisiones en el estado de Rakhine desde agosto del año pasado, y continuarán haciéndolo, buscando a los familiares desaparecidos de quienes viven en los campamentos de refugiados en Bangladesh.
Si el hecho de recibir mensajes de Cruz Roja da esperanza a las personas detenidas, la posibilidad de enviarlos a sus seres queridos los colma de entusiasmo.
Mamá te está escribiendo, hijo mío. También me encuentro bien. Me puse muy contenta al recibir tu carta y tu foto porque sé exactamente dónde estás ahora. Pórtense bien, hijos e hijas. - Adere Begum*
* Los nombres fueron modificados para proteger la privacidad.