Cooperación con las Sociedades Nacionales

 

El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja es la red humanitaria más grande del mundo. Está formada por el CICR, 192 Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y su Federación Internacional. Todas operan como organizaciones independientes y neutrales y se rigen por los mismos Estatutos y Principios Fundamentales, con el objetivo de asistir y proteger a las víctimas de las crisis humanitarias de forma imparcial. El CICR trabaja estrechamente con los otros componentes del Movimiento para dar una respuesta humanitaria concertada, eficiente y rápida en conflictos armados y en otras situaciones de violencia.

La cooperación es uno de los cuatro pilares de la labor del CICR. Los otros son protección, asistencia y prevención. La cooperación se divide en cuatro aspectos:

Cooperación operacional

Cuando un país se ve afectado por conflictos armados o por otras situaciones de violencia, el CICR y la Sociedad Nacional de ese país -el principal socio del CICR- coordinan sus actividades operacionales para que la respuesta a las necesidades de las comunidades afectadas sea eficiente y complementaria. Además de la preparación y la intervención en casos de crisis, el objetivo de esta asociación es ayudar a la Sociedad Nacional a reforzar sus capacidades -en cooperación y coordinación con la Federación Internacional u otras Sociedades Nacionales-para responder mejor a las necesidades de las personas que corren más riesgos.

La cooperación operacional abarca varias actividades: distribución de alimentos, prestación de primeros auxilios, atención sanitaria y otros tipos de asistencia humanitaria y restablecimiento del contacto entre familiares.

Este tipo de cooperación también puede incluir a Sociedades Nacionales que realizan actividades fuera de su país de origen en contextos en donde el CICR esté presente. En esos casos, las Sociedades Nacionales pueden contribuir con las actividades del CICR a través de lo siguiente:

  • el desarrollo de sus propios proyectos, en coordinación con la Sociedad Nacional del país donde se realizan las actividades y con otros componentes del Movimiento, incluido el CICR;
  • la cooperación en proyectos conjuntos aportando experiencia y apoyo complementarios;
  • contribuciones financieras para las actividades del CICR;
  • donativos en especie;
  • la cesión de miembros de su personal.

Coordinación con los componentes del Movimiento

De acuerdo con las funciones y responsabilidades establecidas en los Estatutos del Movimiento, el CICR cumple una función primordial en la coordinación de la respuesta internacional del Movimiento en situaciones de conflictos armados o disturbios internos, en cooperación con las Sociedades Nacionales del país de que se trate. Esto significa que, además de organizar sus propias actividades, el CICR procura coordinar, de modo inclusivo, las actividades de los otros componentes del Movimiento en el país para aprovechar al máximo sus respectivas capacidades y experiencias.

El CICR también cumple una función primordial en el establecimiento y el mantenimiento del diálogo con las partes en conflicto para lograr acceso imparcial a todas las personas afectadas y para brindar lineamientos claros sobre seguridad y comunicación a todos los componentes del Movimiento que se encuentren en el país.

Fortalecimiento de las Sociedades Nacionales

El desarrollo de las Sociedades Nacionales es importante para dar una respuesta humanitaria más pertinente y sostenible. Por ende, de conformidad con su cometido, el CICR coopera con las Sociedades Nacionales en asuntos de común interés y en los ámbitos en los que tiene conocimientos específicos, incluidos los de preparación y respuesta. Las Sociedades Nacionales deben continuar su desarrollo tanto en tiempos de paz como durante las emergencias. Gracias a su conocimiento operacional, su presencia histórica en ciertos contextos y su estrecha relación con las Sociedades Nacionales, el CICR puede apoyar a las Sociedades Nacionales especialmente en los ámbitos que figuran aquí abajo:

  • Promoción del derecho internacional humanitario y de los Principios Fundamentales del Movimiento.
  • Asistencia humanitaria y sanitaria para las personas afectadas por conflictos.
  • Restablecimiento del contacto entre familiares.
  • Sensibilización sobre los peligros de las minas.
  • Aumento del nivel de aceptación, seguridad y acceso de las Sociedades Nacionales a las comunidades necesitadas a través del Marco para un acceso más seguro.
  • Fortalecimiento de las bases jurídicas y de los estatutos de las Sociedades Nacionales.

Para prestar apoyo adicional a las Sociedades Nacionales, el CICR también procura establecer asociaciones con otros socios competentes y experimentados.

Durante la planificación de los programas para el fortalecimiento de las Sociedades Nacionales, el CICR consulta y colabora con la Federación Internacional de las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Si bien las Sociedades Nacionales tienen la responsabilidad individual de su propio desarrollo, la Federación Internacional es responsable de la coordinación del apoyo para el desarrollo de las Sociedades Nacionales. El CICR respeta en todo momento la independencia de las Sociedades Nacionales, así como sus capacidades, necesidades, prioridades, planes de desarrollo organizacional individuales y su función de auxiliares de los poderes públicos.

Cooperación con la elaboración de políticas del Movimiento

Como componente fundador del Movimiento, el CICR participa activamente en la elaboración y la implementación de políticas para el Movimiento. Estas políticas se aprueban en las reuniones estatutarias, tales como el Consejo de Delegados y la Conferencia Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.