Níger: una nueva vida gracias a las prótesis
18-12-2013 Reportaje
Ahmed Boutali es comerciante. En marzo de 2010, se encontraba en un automóvil que se desplazaba por una carretera polvorienta en las afueras de Ingal, en el norte de Níger, junto con otras cinco personas. “El viaje era normal. Charlábamos como de costumbre”,explicó el joven de 22 años. De repente, hubo una explosión. Luego, nada. El vehículo acababa de chocar contra una mina antitanque.
“Cuando me desperté, estaba en el Hospital de Arlit, con mis brazos y piernas destrozados”, recuerda Ahmed. Lo evacuaron a Argelia, donde los médicos debieron amputarle ambas piernas y el brazo izquierdo.
Cuando regresó a su aldea, Ahmed debió aprender a vivir de nuevo. “Sin piernas y con un solo brazo, tenía que arrastrarme por todas partes. No podía hacer nada solo y dependía completamente de los demás. Era humillante e intolerable. Las cosas siguieron así durante tres años. Tres años de sufrimiento y vergüenza”, explica Ahmed, con lágrimas en los ojos.
Ahmed recuperó su esperanza en agosto de 2013, durante su primer contacto con la ONG Handicap International. Luego fue derivado al flamante centro ortopédico del Hospital de Niamey, remodelado a nuevo por el CICR en 2012.
Dos meses después de su admisión en el centro, Ahmed recibió dos piernas y un brazo artificiales. Hoy en día, gracias a varias semanas de rehabilitación, ya puede caminar sin muletas.
Ahmed es un hombre nuevo. “¡Miren!”, exclama. “¡Puedo caminar! Ahora puedo ir a donde quiera sin ayuda”.
Como Ahmed, más de treinta pacientes del norte de Níger que habían perdido las piernas recuperaron su movilidad desde la reapertura del centro de ortopédico de Niamey, el único establecimiento de este tipo que funciona actualmente en el país.
Fruto de una asociación entre el Hospital de Niamey y el CICR, el centro utiliza la tecnología del polipropileno para la fabricación de las prótesis. “Este material facilita el proceso de adaptación. Sobre todo, es fácil de mantener. Un simple zapatero o un soldador pueden efectuar las tareas de mantenimiento de rutina. Si hubiera algún problema más serio, los pacientes pueden recurrir a nosotros”, explica Lamine Oumarou Hassane, técnico en órtesis y prótesis, fisioterapeuta y responsable técnico del centro.
El centro le ha permitido a Ahmed recuperar su dignidad y acceder a una nueva vida.