Reunión de niños con sus familias tras la crisis de Ruanda de 1994: el valor de la base de datos centralizada

Este estudio se consagra a la evaluación de una base de datos creada para permitir que los niños que quedaron separados de su familia durante la crisis de Ruanda en 1994 se reúnan con ella. Entre abril de 1994 y fines de 1997, se tomaron los datos de 119.577 niños no acompañados, 56.984 de los cuales encontraron posteriormente a sus allegados. Casi siempre, el restablecimiento del contacto entre familiares se hizo directa y rápidamente, por conducto de organismos humanitarios que trabajaban en el terreno y que lograron encontrar miembros de la familia en la misma región del niño. Aunque los datos relativos a estos niños fueron centralizados, retrospectivamente se ha llegado a la conclusión de que para la búsqueda de personas no era indispensable hacerlo, al menos durante la fase de emergencia. No obstante, ha quedado demostrado que la base de datos es sumamente útil en las etapas siguientes, cuando las personas desplazadas cesan de cambiar de lugar y aparecen niños en regiones completamente diferentes a las de sus familias. Los 22.614 restablecimientos de contacto entre familiares se realizaron en gran parte (39,7%), directa o indirectamente, gracias a la centralización de los datos. Es imperativo que los organismos interesados definan en común y respeten los criterios decididos para el registro de los datos de niños no acompañados. Por otra parte, el hecho de que los medios de información, los donantes y las organizaciones humanitarias pongan demasiado énfasis en los niños no acompañados puede tener como efecto la inflación artificial del número de éstos: en efecto, las cantidades de socorros destinados a los niños son más importantes que las que van al resto de la población. Se desprende asimismo del estudio que la adopción no constituye una solución apropiada en situación de emergencia.
 
 

 
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