Antioquia. Un menor de edad que estaba en poder de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) es atendido médicamente por el CICR.
Valle del Cauca. Junto con la Defensoría del Pueblo, la Misión de Verificación de las Naciones Unidas y la guardia campesina del Valle, el CICR recibe una persona en poder del Frente Jaime Martínez, de las Antiguas FARC-EP actualmente no acogidas al Acuerdo de Paz.
Nariño. El sábado 22 de octubre el CICR recibe a 16 personas que se encontraban en poder de la Segunda Marquetalia.
Nariño. Una menor de edad que estaba en poder del frente Franco Benavides es entregada al CICR.
Antioquia. Un menor de edad que estaba en poder de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) fue entregado al CICR en noviembre.
Norte de Santander. El CICR recibe en el Catatumbo a cinco personas que se encontraban en poder del Frente 33, parte de las Antiguas FARC-EP actualmente no acogidas al Acuerdo de Paz.
Chocó. El CICR y la Iglesia Católica reciben a un hombre que estaba en poder del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Antioquia. Una delegada del CICR dialoga con una de las tres personas que se encontraban en poder de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC).
Valle del Cauca. El CICR recibe a un patrullero de la Policía Nacional de Colombia que estaba en poder de la Columna Móvil Jaime Martínez.
Arauca. Dos personas que se encontraban en poder del Frente 10 de las Antiguas FARC-EP actualmente no acogidas al Acuerdo de Paz fueron entregadas al CICR.
Arauca. Dos menores de edad que se encontraban en poder del Ejército de Liberación Nacional (ELN) fueron entregados a una comisión humanitaria conformada por el CICR, la Defensoría del Pueblo y la Iglesia católica.
Nuestro diálogo bilateral y confidencial con los portadores de armas y personas afectadas por los conflictos armados y la violencia nos permitió llegar a los lugares más alejados o de difícil acceso en el país, donde nadie más llega. Es fundamental que los actores armados respeten el derecho internacional humanitario, que protege particularmente a la población civil y a quienes han dejado de participar en las hostilidades. Por eso, el CICR valora el gesto humanitario de los grupos armados de entregarnos a estas personas para que puedan reunirse con sus seres queridos.
La organización humanitaria reitera a las partes en conflicto que, en su calidad de intermediario neutral, está dispuesto a desarrollar otras operaciones humanitarias que conlleven a aliviar las consecuencias de los conflictos armados y la violencia.
Es importante resaltar que no tomar partido en un conflicto no significa ser indiferente ante el dolor de las víctimas. Ser neutrales nos permite tener la confianza de las partes y llegar a las zonas más afectadas para aliviar el sufrimiento que genera la guerra.
Como organización humanitaria, no nos pronunciamos públicamente sobre las razones por las cuales estas personas estaban en poder de grupos armados ni las condiciones en las que estuvieron privados de libertad, pero forman parte de nuestro diálogo con los grupos armados.
El diálogo que sostenemos con autoridades, comunidades y actores armados es confidencial. En este sentido, agradecemos siempre que se respete la reserva de este tipo de información para poder desarrollar nuestra labor humanitaria y proteger la dignidad de las personas recibidas y sus familias, en particular cuando se trata de menores de edad.
Seguiremos acompañando a las comunidades y personas afectadas por los conflictos armados.
El CICR les recuerda a todas las partes en conflicto que deben respetar el derecho internacional humanitario, especialmente la protección que confiere a niños, niñas y adolescentes. Así mismo agradece a los periodistas y medios de comunicación proteger la identidad de los menores de edad entregados a sus familias.