COVID-19: Brasil supera 500 mil muertes y el CICR advierte que profesionales de la primera línea de respuesta están exhaustos

Brasilia (CICR) – Brasil superó la triste marca de quinientas mil muertes el sábado (19). El país se ha convertido en el segundo en superar el medio millón de víctimas. Tras quince meses de pandemia, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) advirtió acerca de la prolongada presión que vienen sufriendo los profesionales de los servicios públicos esenciales que responden directamente a la pandemia.

"Este año, nos preocupan particularmente las condiciones de quienes trabajan en la primera línea de respuesta a la pandemia en Brasil Son seres humanos, no superhéroes", advirtió la jefa de la delegación del CICR para Brasil y los países del Cono Sur, Simone Casablanca-Aeschlimann. "Son profesionales que trabajan sin parar, expuestos al riesgo de infectarse, bajo una presión emocional extrema y, en algunos casos, también deben enfrentar situaciones de riesgo debido a la violencia armada".

Ante esta situación, el Comité Internacional de la Cruz Roja iniciará una nueva etapa de la campaña Valora lo Esencial para apoyar y valorar a los que trabajan en la respuesta directa a la pandemia. La iniciativa también apunta a resaltar el aspecto humano y las historias de las personas que están por detrás de las mascarillas. Este fin de semana, se comenzará a difundir videos y fotografías en las redes sociales de la organización, que se podrán seguir con el hashtag #ValorizeOEssencial.

Casi 1.600 profesionales de la salud fallecieron por COVID-19 hasta fines de mayo de 2021, según los datos combinados del Consejo Federal de Medicina (CFM) y el Consejo Federal de Enfermería (Cofen) de Brasil. Igualmente, según informes del Ministerio de la Salud brasileño, hubo 112.997 casos confirmados de la enfermedad entre profesionales de la salud. Las profesiones más afectadas fueron técnicos y auxiliares de enfermería (29,5%), enfermeros (16,9%), médicos (10,6%) y agentes comunitarios de salud (5,3%).

"El año pasado, enfrentamos los desafíos y temores de una enfermedad nueva que apenas llegaba, pero ahora, pese a que la vacunación está en marcha, observamos no solo que estos trabajadores están exhaustos por el tiempo de trabajo, sino que también hay casos de estigmatización, acoso y agresiones contra ellos", observó la responsable técnica del programa Acceso Más Seguro (AMS) del CICR, Lívia Schunk. "Los ataques contra los profesionales de la salud, la asistencia social y la educación son mucho más nocivos de lo que parecen. Afectan a la comunidad en su conjunto porque reducen la asistencia a la población".

Violencia en plena pandemia

La pandemia de COVID-19 agravó la dura situación de las poblaciones en las que se enfoca el CICR en Brasil: familiares de personas desaparecidas, personas y comunidades afectadas por la violencia armada, trabajadores de los servicios públicos esenciales, migrantes y personas privadas de libertad. Este fenómeno se observó en el Balance Humanitario 2020, documento en el que la delegación del CICR en Brasil rindió cuentas sobre sus actividades en el país durante el primer año de la pandemia.

Además, los datos sobre violencia indican que esta no dio tregua durante la pandemia. Se registraron 43.892 muertes violentas en 2020, según el Monitor da Violência. Las dinámicas de enfrentamientos y disputas y sus cambios se reflejaron en la oferta —o falta de— servicios esenciales, donde barreras invisibles restringen el acceso de las personas a los distintos servicios. Este drama que afectó a todas esas poblaciones, y las comunidades que ya padecían las consecuencias de la violencia armada en las ciudades tuvieron que enfrentar los agravantes de la COVID-19 y la crisis económica.

"En este momento, es crucial garantizar la seguridad de todos los profesionales que trabajan en los servicios esenciales y permitirles cumplir su labor de cuidar a las personas afectadas por la enfermedad", observó Schunk. La responsable técnica del AMS resaltó también que ese ha sido el foco del programa durante la pandemia, cuya finalidad es, en asociación con las autoridades, prevenir y mitigar los efectos de la violencia armada sobre los servicios esenciales.

Girliane da Cruz es coordinadora de una Unidad de Salud en Vila Velha (Espírito Santo) y facilitadora de AMS en su municipio. Explica cómo las orientaciones prácticas y adaptadas a la unidad donde trabaja permitieron actuar de mejor manera en casos de violencia: "Al principio, sentimos que había menos tiroteos, pero después volvieron y notamos que debíamos sostener el trabajo de AMS, que había llegado para quedarse. Por eso, fue una satisfacción poder seguir trabajando en 2020; también hemos podido reflexionar sobre nuestros comportamientos; el marco nos brinda más seguridad".

Para más información y pedidos de entrevista
Diogo Alcântara, CICR, Brasilia, +55 (61) 98248-7600, dalcantara@icrc.org
Sandra Lefcovich, CICR, Brasilia, +55 (61) 98175-1599, slefcovich@icrc.org