Doaa Yasseen, una niña de 11 años de la ciudad de Gaza, perdió la mano derecha el mediodía del 6 de mayo de 2015 cuando, camino a casa desde la escuela, recogió un resto explosivo sin estallar de conflictos anteriores. “Pensé que era un juguete, pero me explotó en la mano”, explica Doaa. El médico advirtió a la familia que era preferible trasladarla al hospital de Naplusa (en Cisjordania) para evitar una amputación más severa. En Naplusa, Doaa fue sometida a ocho intervenciones quirúrgicas. Debido a la complejidad del caso, la niña permaneció internada durante 52 días.