Hechos y cifras: un vistazo a la acción humanitaria del CICR en Colombia
En 2015, la intensidad de las hostilidades no ha sido tan marcada como en años anteriores. Sin embargo, la población sigue necesitando ayuda, en especial durante los picos de violencia que aún afectan al país.
Durante la primera mitad de 2015, el trabajo de la delegación se enfocó en la suerte de las personas desaparecidas y las condiciones de vida de las comunidades afectadas por las acciones armadas. En lo que resta del año, el CICR llama la atención sobre la situación de las personas detenidas y el sufrimiento de miles de colombianos que siguen viviendo en medio de la violencia armada. Estas son algunas de nuestras acciones entre enero y junio:
Vivir sin libertad, pero dignamente
En Colombia hay más de 121 mil personas en centros de detención, los cuales solo tienen capacidad para cerca de 78 mil reclusos. El nivel de hacinamiento (que alcanza un 55 por ciento) es solo uno de los tantos problemas que esta población enfrenta en el país. Por eso:
• Monitoreamos la situación de más de 70 mil detenidos.
• En 38 ocasiones, hicimos recomendaciones confidenciales a las autoridades para mejorar la situación de las personas detenidas.
• 13 personas que estaban en poder de grupos armados fueron puestos en libertad por intermediación del CICR.
Desaparecidos, un drama en aumento
En nuestro informe sobre la situación humanitaria de 2014, reportamos que más de 72 mil personas continuaban desaparecidas. Es como si se esfumara casi toda la población de la isla de San Andrés. Ante la magnitud del problema, el CICR:
• Indagó por la suerte de 118 personas desaparecidas ante los presuntos responsables.
• Recuperó los restos de 3 personas que fallecieron en zonas de conflicto.
• Capacitó a más de 100 funcionarios encargados del problema de la desaparición sobre buenas prácticas para la búsqueda, registro e identificación de las personas desaparecidas.
Avances en el apoyo a las víctimas
• Más de 68.000 personas (unas 17.000 familias) pudieron declarar su condición de víctimas ante el Estado durante jornadas de registro apoyadas por el CICR. Este registro permite recibir atención y reparación.
• 12.000 personas desplazadas y residentes en zonas de violencia recibieron alimentos y elementos de aseo para superar las emergencias o microcréditos, capacitación y empleo para mejorar sus condiciones de vida.
Por ejemplo, un grupo de mujeres del departamento de Caquetá lideró un proyecto del CICR de formación para el trabajo, empleo en empresas privadas y microcréditos para montar pequeños negocios.
• 9.000 personas que viven en zonas afectadas por artefactos explosivos aprendieron a reducir el riesgo de accidentes gracias a capacitaciones. Además, 110 víctimas de los restos explosivos de guerra y minas antipersonal fueron apoyadas por el CICR para acceder a servicios del Estado y reparación.
• 6.000 pacientes con problemas de movilidad fueron atendidos en centros de rehabilitación física apoyados por el CICR. De ellos, 1.900 recibieron implementos de apoyo ortopédico.
• 160 víctimas de violencia sexual recibieron apoyo del CICR para acceder a ayuda médica, psicológica o económica.
46 años en Colombia, 152 años de labor en todo el mundo
El CICR está presente en Colombia desde 1969 y hoy es la operación de mayor envergadura en América. Está distribuida en cuatro subdelegaciones y cuenta con 309 empleados nacionales y 55 delegados expatriados.
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Para más información:
Twitter: @CICR_co
Patricia Rey, CICR, Bogotá, tel.: +57 311 491 07 89, Twitter: @PReyCICR
Édgar Alfonso, CICR, Bogotá, tel.:+57 311 491 07 75
Alexis Heeb, CICR, Ginebra, tel.: +41 79 2187610, Twitter: @AHeebICRC