La coordinación en la gestión de personas fallecidas previene un sufrimiento mayor de sus familiares durante la pandemia

Cuestiones que van más allá de la salud de la población, como el mantenimiento del contacto con los familiares, la gestión adecuada de las personas fallecidas y de su información, la salud mental de los trabajadores de la primera línea y la garantía del derecho de los familiares a realizar los ritos funerarios de manera apropiada y adaptada a las necesidades sanitarias son parte de la preocupación humanitaria del CICR sobre el tema.

"En situaciones como estas, defendemos la importancia del fortalecimiento de protocolos específicos y de la coordinación eficiente entre las instituciones intervinientes para que las personas enfermas o fallecidas sean identificadas y tratadas dignamente", enfatizó la jefa de la delegación regional del CICR para Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, Simone Casabianca-Aeschliemann.

Durante el seminario web, el coordinador general de Informaciones y Análisis Epidemiológicos de la Secretaría de Vigilancia y Salud del Ministerio de Salud de Brasil , Giovanny Vinícius Araújo de França, detalló los protocolos que estableció la cartera en materia de notificación y gestión de personas fallecidas a causa del coronavirus. El coordinador general destacó la importancia de que la labor de la cartera se realice en conformidad con las recomendaciones de otros actores intervinientes en la gestión de fallecidos. "Es importante consultar, verificar información y saber cuáles son las recomendaciones oficiales. Es necesario dialogar con los sectores de la sociedad que participan en el marco de la pandemia y en el manejo de los cuerpos", explica.

En Brasil, el CICR colaboró para la elaboración de la segunda edición del manual "Manejo de cuerpos en el contexto de la enfermedad causada por el coronavirus SARS-COV-2 COVID-19" del Ministerio de Salud. A nivel local, se realizó un trabajo de difusión de las recomendaciones del CICR, que sirvieron como base para que las autoridades elaboren sus propias directrices, como las "Orientaciones sobre el procedimiento a ser adoptado en caso de decesos durante la pandemia de COVID-19", producido por el Grupo Especial de Lucha contra la Pandemia del nuevo Coronavirus del Ministerio Público del estado de Ceará. (Para más información sobre la labor del CICR en la gestión de personas fallecidas en Brasil, consulte el Balance humanitario 2020).

Durante el seminario web, el jefe suplente del gabinete del Servicio Funerario del Municipio de San Pablo (SFMSP), Radyr Llamas Papini, presentó las iniciativas de gestión adoptadas en la ciudad. De acuerdo con Papini, la principal atención se centra en la seguridad de los funcionarios a cargo del manejo de fallecidos, las cuestiones logísticas y la dignidad de los familiares y de los seres queridos que fallecieron. "Nuestro desafío era observar la congestión de los servicios funerarios y crear un plan para superar esta situación. Elaboramos una operación de emergencia escalonada. La segunda ola de la pandemia vino de manera rápida, logramos la contención, pero el municipio viene preparándose para una tercera ola", explicó.

Cooperación interinstitucional

Para la coordinadora regional forense del CICR para las Américas, Alejandra Jiménez, es necesario que se establezca un marco jurídico de coordinación para la gestión de personas fallecidas en medio de la pandemia. "La forma en que los familiares se despiden de sus seres queridos representa una diferencia sustancial. Las autoridades deben hacer todo lo posible para que las acciones del sistema funerario estén reguladas para proteger la dignidad de las personan fallecidas", puntualizó.

La coordinación para garantizar el mantenimiento y el restablecimiento del contacto entre familiares, el registro de características físicas y la recolección de muestras para permitir la identificación futura y la centralización de datos sobre personas fallecidas son acciones que pueden aliviar el sufrimiento de los familiares. "La COVID-19 planteó desafíos dado que afectó varios sectores al mismo tiempo, inclusive aquellos que no suelen trabajar en conjunto como el sector de la salud y el sector forense. Además, la alta demanda de casos creó la necesidad de una cooperación interinstitucional", resaltó el asesor forense de la delegación regional del CICR, Frederico Mamede.

En la actual pandemia de COVID-19, el CICR está adaptando sus actividades y programas para ayudar a atender a las necesidades crecientes a nivel mundial con respecto a las personas fallecidas, a sus familiares y a los profesionales que trabajan en la gestión de cuerpos. La labor en cooperación con todos los actores concernidos en la lucha contra la pandemia para sensibilizarlos sobre las mejores prácticas de protección de la persona fallecida, la garantía del derecho al duelo y a la despedida de sus familiares, la prevención de la desaparición y la protección de los trabajadores de la primera línea son la prioridad del CICR, que ofrece apoyo técnico y asistencia. (Más información sobre nuestra labor mundial de acción forense).

Con más de 2000 visualizaciones en las redes sociales, el seminario web contó con un público especializado, que planteó cuestiones a los participantes y fomentó el debate sobre la temática. Entre las instituciones presentes, había representantes del Ministerio de Justicia y de Seguridad Pública, de la Secretaría de Protección Social de Ceará, del Instituto de Medicina Forense del estado de Amazonas, Maranhão y Roraima, del Servicio de Verificación de Fallecimientos de Ceará y del Centro de Antropología y de Arqueología Forense de la Universidad Federal de San Pablo, además de representantes de las policías de Goiás y de Río de Janeiro, del Ministerio Público de Ceará y de la Defensoría Pública de Río de Janeiro. Representantes de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja , así como de la Cruz Roja Angoleña también participaron del evento.