La pandemia por el nuevo coronavirus exigió un trabajo coordinado, con respuestas rápidas y eficientes, por parte de las organizaciones humanitarias. En el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la labor de Cooperación, que ya se realizaba en estrecha colaboración con las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (Federación Internacional), transformó este diálogo en un mecanismo todavía más potente de coordinación de acciones y protocolos que fueron fundamentales para la eficacia y continuidad de la labor humanitaria en los países de la delegación regional.
"La pandemia nos obligó a pensar más allá de los esquemas tradicionales, a pensar cuestiones relacionadas con soluciones que no teníamos; transcurrió casi un año y
siguen los desafíos en la labor cotidiana", explica Laura Miranda, responsable del trabajo de Cooperación para Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay. "Observamos, con satisfacción, que la Cruz Roja estuvo muy cerca de las necesidades que la pandemia creó en cada país", analiza.