Para averiguar lo sucedido a las personas desaparecidas en Sri Lanka, se requiere un compromiso permanente
El director de Actividades Operacionales del CICR, Dominik Stillhart, concluyó recientemente una visita de cinco días a Sri Lanka. Durante su estadía, el señor Stillhart se reunió con varios altos funcionarios del Gobierno, incluidos el Primer Ministro, Ranil Wickremasinghe, y el Ministro de Relaciones Exteriores, Mangala Samaraweera. En las reuniones, reiteró que la Institución mantiene su determinación de seguir trabajando en Sri Lanka y ayudar a las personas vulnerables, incluidos los detenidos y los familiares de personas desaparecidas.
En esta entrevista, el señor Stillhart expone sus perspectivas sobre Sri Lanka y las actividades del CICR.
El conflicto en Sri Lanka finalizó en 2009. ¿En qué medida la labor del CICR sigue siendo pertinente y satisface las necesidades locales?
Desde el final del conflicto, el CICR responde a las necesidades de ayuda humanitaria que persisten en Sri Lanka. Entregamos subsidios en efectivo a personas vulnerables de antiguas zonas de conflicto, como mujeres jefas de hogar y personas que quedaron discapacitadas o requirieron rehabilitación a raíz del conflicto. Estos subsidios, que se distribuyeron a partir de 2011, permitieron a esas personas poner en marcha o consolidar una actividad que generara ingresos.
Para las personas que tuvieron que desplazarse y que ahora regresan para establecerse en antiguas zonas de conflicto, el CICR repara redes de tuberías, construye pozos y distribuye filtros de arcilla para el agua. Gracias a la construcción de tanques de agua elevados y baños en las escuelas, los niños de la zona van a tener acceso a mejores instalaciones. El CICR va a seguir apoyando a estas personas vulnerables mientras persistan sus necesidades.
Además, el CICR está convencido de que la gestión adecuada de los cadáveres es un aspecto clave de la respuesta humanitaria y, por lo tanto, ayuda a desarrollar la capacidad local de identificar restos humanos. La Institución apoya, entre otros organismos, al Colegio de Patólogos Forenses, al que está ayudando a crear un Diploma de Antropología y Arqueología Forenses. El CICR ha ofrecido ayuda para elaborar pautas sobre la gestión de los restos humanos y para dar formación sobre la gestión de fosas comunes.
¿Cómo puede apoyar el CICR a las autoridades de Sri Lanka y a los familiares de personas desaparecidas?
Mi visita a Sri Lanka me dio la oportunidad de renovar el compromiso del CICR de apoyar a las autoridades en el proceso de averiguar el paradero de las personas desaparecidas. Sin desconocer la importancia que reviste el proceso de rendición de cuentas, la necesidad de las familias de conocer qué les sucedió a sus seres queridos y dónde se encuentran no es menos importante y no debe olvidarse.
Durante las reuniones en Sri Lanka, se debatió una propuesta de iniciar un proceso independiente destinado a averiguar lo sucedido a las personas desaparecidas, y los miembros del Gobierno la recibieron positivamente. Es una labor a largo plazo que requiere un compromiso político sostenido.
Para entender lo mejor posible todas las necesidades de ayuda humanitaria de los familiares de personas desaparecidas, el CICR realiza en Sri Lanka una evaluación que incluye a varias familias. La Institución ha previsto reunirse con un total de 375 familias, incluidas las de soldados o policías desaparecidos. Hasta la fecha, el CICR se ha reunido ya con 177 familias en 12 distritos de cinco provincias (Oeste, Sur, Norte, Este y Central).
Estas familias fueron claras a la hora de presentar sus pedidos a las autoridades: necesitan saber qué sucedió con sus familiares desaparecidos y dónde se encuentran y lograr que las autoridades comprendan los problemas económicos que todavía padecen. Las familias debatieron también otros problemas sociales, psicológicos, legales y administrativos que afectan su vida cotidiana; además, expresaron el deseo de que se reconozca su sufrimiento.
Por otro lado, la evaluación analiza todos los recursos disponibles en la actualidad y se propone identificar falencias en los servicios que se ofrecen a estas familias. Está previsto que este proceso finalice en junio de 2015, y el informe final se entregará (confidencialmente) al Gobierno antes de finales del año. El CICR espera que las conclusiones generales ayuden al Gobierno responder a las necesidades específicas de las familias de las personas desaparecidas y contribuyan también a la elaboración de programas humanitarios para estas familias por parte del CICR.
El CICR visita lugares de detención en Sri Lanka desde 1989. ¿Cómo ha evolucionado su labor en ese ámbito con el paso de los años?
En un principio, el CICR comenzó a visitar lugares de detención para ayudar a las autoridades a dar condiciones y trato adecuados a personas detenidas en relación con el conflicto previo. Con el tiempo, se han ampliado los beneficiarios de las visitas, y ahora incluyen a todos los detenidos.
En marzo de este año, el CICR dio apoyo al Ministerio de Justicia para la creación de un grupo de trabajo, cuya función es tratar las causas judiciales y legales resultantes del hacinamiento en las cárceles de Sri Lanka. Para el CICR, esta iniciativa es señal de que el Gobierno está tomando debidamente en cuenta el problema del hacinamiento. En adelante, el CICR va a dar apoyo técnico y administrativo a este grupo de trabajo.
¿Qué impresiones tiene de su visita a Sri Lanka?
Tuve la oportunidad de viajar a Kilinochchi y Mullaitivu, donde me impresionó la construcción de carreteras, escuelas, hospitales y casas. Sin embargo, cuando hablé con beneficiarios locales, quedó claro que sus hogares siguen teniendo problemas. Todavía hay muchas necesidades que satisfacer.