Sudán del Sur: ciclos de violencia recurrentes empeoran la situación de inestabilidad

24 febrero 2017

La vida de todas las familias de Sudán del Sur ha sido afectada por el conflicto armado que se desató en 2013 y que se ha extendido a lo largo de todos estos años.

La violencia constante ha tenido efectos devastadores en todos los ámbitos de la vida: ha puesto en riesgo el acceso a los alimentos, al agua potable, a la asistencia de salud básica y a la educación.

Millones de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares una y otra vez, y a abandonar todo lo que tenían, incluso cosechas y ganado. Mujeres, niños y ancianos han tenido que permanecer en zonas pantanosas alejadas durante meses y meses, y subsistir únicamente a base de frutos silvestres. Cuando regresan a sus hogares, los saqueos constantes dificultan y hasta impiden, a veces, retomar la vida normal. Poco a poco, los desplazamientos recurrentes, la falta del respeto a la población civil y sus bienes, y la alteración de los mercados y del comercio han tenido consecuencias catastróficas para algunas zonas de Sudán del Sur.