CICR (Saná) – En un contexto marcado por un conflicto permanente, enfermedades estacionales, inundaciones devastadoras y una alta inflación, personas de todo Yemen conmemorarán este año el sagrado mes del Islam –Ramadán–, en un país donde la situación económica impide que dos tercios de la población tenga acceso a la alimentación o a los medios para procurarse la cantidad suficiente de alimentos.
La amenaza del coronavirus también está presente en el espíritu de la población de este país de alrededor de 29 millones de habitantes, donde ya se ha confirmado un caso de la enfermedad. El sistema de salud de Yemen es frágil y se encuentra bajo presión: mientras que la mitad de los establecimientos de salud no funcionan, tan solo en esta semana, se registraron 500 casos de cólera en 24 horas en uno de los hospitales que recibe apoyo del CICR en la capital del país, Saná.
"La población yemení enfrenta penosas dificultades en su vida cotidiana. Día tras día, los enfrentamientos continuos en diversas partes del país generan desesperación en sus habitantes, mientras que las enfermedades infecciosas estacionales causan miles de decesos por año, y que la alta inflación afecta el precio de los alimentos, los medicamentos y otros bienes esenciales. La COVID-19 es una preocupación más para personas de por sí tan vulnerables", afirmó Franz Rauchenstein, jefe de la delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Saná.
El comienzo de la temporada de lluvias ya ha causado penurias a miles de personas. En Saná, Ibb, Hajjah y en la ciudad portuaria sureña de Adén, se registraron lluvias torrenciales e inundaciones letales durante dos semanas, que afectaron a miles de personas y destruyeron parcialmente viviendas y comercios.
Los voluntarios de la Media Luna Roja de Yemen intervienen en respuesta a las inundaciones, rescatando a personas, evacuando familias y proveyendo artículos domésticos de emergencia, como mantas, en Saná. La Media Luna Roja de Yemen –con el apoyo del CICR y de otros asociados del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja–, evalúa actualmente las necesidades en Adén para asistir a las personas conforme a las necesidades en el lugar.
En la gobernación de Marib, las inundaciones destruyeron tiendas de campaña pertenecientes a miles de personas que viven en campamentos de desplazados. Numerosas personas asistidas por el CICR el mes pasado vuelven a necesitar asistencia urgente. Las inundaciones también afectaron a muchos otros habitantes de la ciudad de Marib.
Por otra parte, la amenaza de COVID-19 también se cierne sobre las celebraciones del Ramadán, un momento en que las familiares y amigos se reúnen tradicionalmente para hacer visitas sociales y para rezar y poner fin al ayuno juntos.
"Aun sin de la amenaza del coronavirus, los hospitales de Yemen ya afrontan una fuerte presión, ya que, periódicamente, tratan a los heridos de guerra. Este año, el comienzo del Ramadán coincide con el inicio de la temporada de lluvias y con el aumento estacional de enfermedades infecciosas, como el cólera, la difteria y el dengue. Ante la amenaza inminente que plantea la COVID-19, hoy es más importante que nunca seguir prestando apoyo a los establecimientos de salud y a los lugares de detención para implementar medidas de mitigación con el objetivo de mantener los servicios de salud, vitales para la población en Yemen", expresó Avril Patterson, coordinadora de Salud del CICR para Yemen.
El CICR presta apoyo a las autoridades a fin de implementar medidas preventivas en los lugares de detención, mejorar el nivel de higiene mediante servicios de agua y saneamiento, así como el acceso al agua potable. Asimismo, asiste a los establecimientos de salud, como hospitales, centros de atención primaria de salud y de diálisis mediante donaciones de materiales para desinfección y formación en medidas de prevención contra el coronavirus.
En colaboración con sus asociados de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, el CICR apoya a la Media Luna Roja de Yemen en sus distribuciones de artículos domésticos y de higiene, y de utensilios de cocina a los centros que se encuentran en cuarentena conforme a las disposiciones de las autoridades locales. El apoyo también comprende con campañas de información, que incluyen grabaciones de audio con medidas prácticas de prevención contra la COVID-19 y de sensibilización comunitaria.
Nota a los editores:
El año pasado, el CICR prestó asistencia alimentaria a más de 650.000 personas en Yemen y suministró agua potable a más de 5 millones de personas gracias a sus programas de agua y saneamiento.
En el mismo periodo, el CICR trató a más de 25.000 heridos de guerra y prestó servicios de salud a más de 89.000 personas discapacitadas. Por otra parte, periódicamente, suministra insumos hospitalarios y, en algunos casos, medicamentos a 55 hospitales, 14 centros de diálisis y 26 clínicas de atención primaria de salud en todo el país, entre otros lugares, en Saná, Adén y Bajil.
Las actividades del CICR en respuesta a la COVID-19 en Yemen también consistieron en sesiones de formación y en la distribución de materiales informativos sobre las medidas preventivas, tanto en centros de salud y de detención que reciben apoyo institucional como en comunidades afectadas por conflictos.
For more information, please contact:
Yara Khaweja, ICRC Yemen spokesperson, +961 70 661 374, ykhaweja@icrc.org
Sarah Alzawqari, ICRC Middle East spokesperson, Beirut +961 3138 353, salzawqari@icrc.org
Ruth Hetherington, ICRC Middle East spokesperson, Geneva +41 79 447 3726, rhetherington@icrc.org
