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Sudán: Las familias que huyen de El-Fasher describen escenas de una violencia desgarradora, y las necesidades son cada vez más acuciantes

A wide view of a displacement camp in a dry, sandy area, with makeshift shelters covered in tarps and fabric stretching into the distance. Several people walk along the central pathway, including a woman in patterned clothing in the foreground and children on the left. The sky is clear and bright above the crowded camp.
Tawila se ha convertido rápidamente en el epicentro de la respuesta humanitaria en Darfur del Norte, con campamentos improvisados que todos los días absorben a cientos de personas civiles desplazadas de El Fasher.
Fotografía: Mohamed Jamal/CICR

Tras meses de intensos enfrentamientos, miles de familias han huido de la ciudad sudanesa de El Fasher y, en las últimas semanas, llegado a la localidad de Tawila, exhaustas, hambrientas y casi sin pertenencias. Los equipos del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) que prestan asistencia a los recién llegados informan que la afluencia aumenta día a día, a medida que la población civil escapa de la violencia, la escasez de alimento y el colapso de los servicios de salud.

Quienes huyeron de El Fasher describen los ataques y escenas de pánico que presenciaron al abandonar la ciudad. Jamila Ismail, madre de siete hijos, tuvo que buscar desesperadamente a uno de ellos luego de un ataque contra un mercado de la zona. “Pensé que podía haber muerto”, relata. “Lo busqué en el mercado entre los fallecidos. Había cuerpos por todas partes, todo era un caos desolador. Había gente que lloraba suplicando ayuda médica, pero no había nadie que pudiera atenderla. Cada cual intentaba atender a sus conocidos. Yo no hacía más que buscar a mi hijo, pero no lo encontraba”.

Por fin halló a Ibrahim con vida, aunque malherido. Lo habían llevado a una de las pocas estructuras médicas que seguían funcionando en la ciudad. Con ayuda de un vecino, Jamila y su familia consiguieron escapar. Ahora están en Tawila, con miles de personas más que relatan historias parecidas de muerte, maltrato y pérdida del contacto con sus seres queridos.

A family sits together inside a makeshift shelter lined with fabric and tarps. Two women and four children sit close on a woven mat, looking toward the camera. The light filters through the patched fabric walls, highlighting the crowded, fragile living conditions.
Mohamed Jamal/CICR
Mohamed Jamal/CICR

Jamila Ismail, madre de siete hijos, huyó de El Fasher a Tawila. Nos contó los duros momentos que atravesó su familia y que su hijo Ibrahim estuvo al borde de la muerte luego de un ataque contra un mercado del lugar.

Tawila se ha convertido rápidamente en el epicentro de la respuesta humanitaria en Darfur del Norte, con campamentos improvisados que todos los días absorben a cientos de personas civiles desplazadas de El Fasher. Las condiciones son extremas: las familias tienen dificultades para conseguir agua, alimento, techo y atención médica.

Hussein Ibrahim Rasool, subcoordinador de Seguridad Económica del CICR en Sudán, describió la magnitud de la crisis y la respuesta en marcha. “Miles de familias se han visto obligadas a escapar de su hogar como consecuencia del conflicto armado. Vienen a Tawila, donde cada día llegan más personas, en su mayoría mujeres, niños y personas mayores. Su situación es sumamente difícil, no pueden ni cubrir sus necesidades básicas: tienen hambre y sed, están traumatizados y extenuados. Algunos están heridos o enfermos, y perdieron el contacto con sus seres queridos”.

Two people stand in a dusty open area of a displacement site, each holding metal bowls as they wait in a distribution line. Behind them, more people queue with containers, and makeshift shelters stretch across the background under a bright, cloudless sky.
Mohamed Jamal/CICR
Mohamed Jamal/CICR

En Tawila, las condiciones son extremas: las familias tienen dificultades para conseguir agua, alimento, techo y atención médica.

Los equipos del CICR en Tawila

El CICR ha ampliado considerablemente su respuesta humanitaria en Tawila para satisfacer las necesidades más esenciales de las comunidades afectadas. Junto con la Media Luna Roja Sudanesa, los equipos del CICR han distribuido asistencia financiera entre 10.000 familias —alrededor de 60.000 personas desplazadas— y están redoblando la ayuda para llegar a otros 12.000 hogares, alrededor de 72.000 personas.

Además, el CICR ha entregado insumos médicos esenciales y prestado apoyo operacional al hospital que recibe apoyo de MSF y en puntos de salud cercanos, brindando apósitos, incentivos para el personal y aportes a gastos corrientes.

El conflicto armado ha dejado separadas a muchísimas familias. El CICR ha registrado a alrededor de 7.000 personas desaparecidas en relación con el conflicto armado en Sudán. En Tawila, la organización y la Media Luna Roja Sudanesa han ayudado a muchas familias a restablecer sus vínculos facilitando cientos de llamadas telefónicas.

An ICRC worker sits at a small table inside a shelter made of woven branches, speaking with two women who sit opposite her. The women wear patterned headscarves, and the aid worker uses a laptop while taking notes. Sunlight filters through the gaps in the shelter walls.
A medical team performs surgery in a clean, bright operating room. Three health workers in scrubs, masks, and gloves stand around a patient lying on an operating table, with one surgeon focused on the procedure under bright surgical lighting. Monitors and medical equipment are visible in the background.
Mohamed Jamal/CICR

El CICR en toda la región

La crisis humanitaria en Tawila forma parte de una emergencia mucho más amplia que pesa sobre millones de personas en todo Sudán. A pesar de la inseguridad, las limitaciones para el acceso y la magnitud de las necesidades, el CICR continúa trabajando en varias regiones para atender a la población civil afectada por el conflicto. Estas son algunas de las actividades que llevamos adelante:

  • Apoyo a los servicios de salud en crisis
    Entregamos insumos médicos, material quirúrgico y medicamentos básicos en las instalaciones donde los servicios han colapsado o están bajo mucha presión. También ofrecemos incentivos para el personal de salud y mantenemos las estructuras esenciales en funcionamiento.
  • Asistencia económica para las familias desplazadas a raíz del conflicto armado
    La asistencia en efectivo, que distribuimos en colaboración con la Media Luna Roja Sudanesa, permite a las familias comprar comida, agua, medicamentos y otros bienes esenciales en función de sus propias necesidades. A menudo, ese tipo de apoyo es la primera ayuda que reciben las familias desplazadas.
  • Restablecimiento del contacto entre familiares
    En un contexto en el que miles de personas están dadas por desaparecidas, el CICR y la Media Luna Roja Sudanesa trabajan para reunir a los familiares por medio de llamadas telefónicas, servicios de búsqueda y seguimiento de casos de personas desaparecidas entre distintos Estados.
  • Apoyo a socorristas
    El CICR presta asistencia al personal de primera respuesta y voluntarios de la comunidad, brindándoles equipos, formación y apoyo logístico para ayudarlos a responder de manera segura y eficaz en zonas afectadas por la violencia.
  • Promoción del respeto del derecho internacional humanitario (DIH)
    Mientras el conflicto armado se intensifica, el CICR continúa recordándoles a todas las partes sus obligaciones en virtud del DIH, en particular la protección de las personas civiles, el personal de salud y los trabajadores humanitarios, así como el imperativo de facilitar la asistencia humanitaria imparcial.

En todas partes de Sudán, estas actividades aspiran a reducir el sufrimiento, preservar la dignidad y ayudar a las familias a sobrevivir una situación humanitaria que se deteriora con rapidez.