Cómo planea el CICR ayudar a los niños afectados por la pandemia / EPA

COVID-19: cómo el CICR ayuda a niños afectados por la pandemia

Durante la pandemia de COVID-19, se han cerrado escuelas en prácticamente todos los países donde el CICR está presente. Estas interrupciones son muy frecuentes en las comunidades que afrontan situaciones de conflicto y violencia armada.
Artículo 07 julio 2020 Ucrania Armenia Azerbaiyán Sudán del Sur

Durante el pico de la pandemia, la educación quedó suspendida, en forma parcial o totalmente, para más de 1.500 millones de niños en 182 países, es decir, para el 91% de los niños escolarizados a nivel mundial. Los cierres de escuelas socavan las opciones futuras para los niños y, al mismo tiempo, aumentan los riesgos relacionados con la protección infantil en lugares afectados por la guerra y la violencia. Entre esos riesgos, cabe mencionar los siguientes:

  • Exposición a la violencia, abuso y descuido en el hogar;
  • reclutamiento de niños por grupos armados;
  • matrimonios precoces;
  • embarazos adolescentes;
  • trabajo infantil; y
  • abandono escolar.

Las niñas afrontan más obstáculos que los niños para asistir a la escuela y están expuestas a mayores niveles de violencia doméstica y por motivos de género. Como resultado, las niñas tienen más del doble de probabilidades de quedar fuera del sistema escolar. También es mucho más probable que no regresen a clases. Los cierres de escuelas debido a la pandemia de COVID-19 han aumentado este riesgo.

A nivel mundial, más de 48 millones de niños y niñas dependen de los programas de alimentación en las escuelas, que han sido suspendidos en su totalidad. Al mismo tiempo, las medidas de prevención de la pandemia afectan visiblemente los ingresos y los medios de subsistencia, deterioran la capacidad de las familias de proporcionar una alimentación adecuada a sus hijos e impulsan la participación de los niños en la economía informal para procurar el sustento y mantener los ingresos del hogar.

La sensibilización del gobierno sobre estas necesidades y su seguimiento son fundamentales para el porvenir de los niños y para su protección, seguridad e integridad física. El CICR invita a los gobiernos y al sector privado a trabajar en conjunto a fin de ofrecer modalidades alternativas y acordes a las necesidades de los niños para que tengan acceso ininterrumpido a métodos de aprendizaje a distancia acreditados y para que los más vulnerables no sean excluidos.

La pandemia de COVID-19 no es solo una crisis sanitaria y socioeconómica mundial, sino también una crisis educativa masiva con posibles ramificaciones de suma gravedad, en particular, para niños y jóvenes vulnerables afectados por conflictos armados, desplazamientos forzados y crisis prolongadas.

El CICR se ha unido a una red de organizaciones para fomentar la sensibilización. Lea la declaración de los signatarios del compromiso del Foro Mundial para los Refugiados para promover a Ginebra como un centro mundial para la educación en situación de emergencias (disponible en inglés).

 

¿Cómo está colaborando el CICR?

El CICR ha adaptado su respuesta para prestar apoyo al aprendizaje a distancia para alumnos en varias formas. A continuación, se enumeran algunas actividades.

  • Provisión de papel e impresoras a Ucrania para facilitar la preparación de clases.
  • Compra y distribución de tabletas en Armenia y Azerbaiyán en apoyo de comunidades marginadas.
  • Pago de banda ancha y negociación de extensión de esos servicios para las comunidades, y pago de cursos en línea cuya suscripción no es gratuita.
  • Apoyo mediante material y logística para la preparación de tareas en copias impresas en Sudán del Sur.
  • Asistencia en higiene y saneamiento mediante el suministro de lavamanos, jabón y desinfectantes para la limpieza de escuelas.
  • Trabajo en conjunto con las autoridades respectivas sobre posibles formas y medidas para que las comunidades afectadas por situaciones de conflictos y violencia reciban el apoyo necesario para mantener y reanudar la educación (un tema fundamental y, quizás, introductorio).
  • Publicación de material adecuado para niños sobre cómo cuidarse a sí mismos y a sus familias a través del lavado de manos, el distanciamiento social y la higiene.
  • Apoyo a líneas directas para niños en situación de peligro o sometidos a presión durante este período.
  • Apoyo directo a comedores comunitarios escolares en Venezuela.
  • Apoyo psicológico a docentes en numerosas comunidades.
  • Elaboración e impresión de material para niños, incluidos libros y juegos explicativos sobre la COVID-19.