En 2023, de acuerdo con cifras oficiales, más de 500.000 personas atravesaron la peligrosa selva del Darién, sorteando múltiples riesgos que ponen en peligro su vida: desde la falta de acceso a servicios esenciales, hasta ser víctimas de robo, extorsión, ataques sexuales o fallecimiento.
Como parte de nuestra misión, nos esforzamos para salvaguardar la vida y dignidad de las personas migrantes. Nuestro rol es estrictamente humanitario: no incentivamos ni desincentivamos la migración.
En estrecha colaboración con la Cruz Roja Panameña (CRP) y otras organizaciones internacionales, y a través del diálogo directo y confidencial con las autoridades involucradas en la respuesta a las personas en contexto de movilidad, trabajamos en 2023 para fortalecer la resiliencia de las personas migrantes y mitigar los riesgos que enfrentan.
En conjunto con la Cruz Roja Panameña, ofrecimos a las personas migrantes llamadas telefónicas, carga de baterías y acceso a internet para que pudieran comunicarse con sus seres queridos. Además, recibimos reportes de búsqueda de las familias y las gestionamos en coordinación con las autoridades panameñas.
En el caso de las personas que fallecieron en su trayecto, facilitamos acciones para su identificación científica por parte de las autoridades e impulsamos un trato digno a los cuerpos, a través de proyectos y gestiones para su resguardo adecuado, asegurando su trazabilidad individual para una posible posterior entrega digna a sus familias.
Continuamos promoviendo el derecho internacional humanitario y los estándares internacionales de derechos humanos asociados con nuestro mandato y labor humanitaria en Panamá, y seguimos colaborando con la Cruz Roja Panameña para garantizar una respuesta humanitaria efectiva y coordinada a las personas frente a situaciones de vulnerabilidad.
En cada acción que emprendemos, reafirmamos nuestro compromiso con el bienestar y la seguridad de quienes confían en nuestra acción humanitaria.