México: Balance Humanitario 2024

La violencia en México es profunda, compleja y se transforma constantemente, pero las necesidades humanitarias persisten. Trabajamos para proteger y asistir a personas las afectadas por la violencia, incluyendo a familiares de personas desaparecidas, personas migrantes y desplazadas, comunidades y personas privadas de libertad. Conoce más en nuestro informe de actividades 2024
Ante el incremento de personas migrantes y grupos familiares con niños, niñas y adolescentes los riesgos de separación familiar, detención y deportación de personas con necesidades de protección se ha acrecentado, por lo que la información para prevenir riesgos, acceder a derechos y mecanismos de protección se ha vuelto esencial para salvar vidas, a través de la plataforma digital humanitaria RedSafe las personas migrantes pueden acceder a mensajes de autocuidado, mensajería y una bóveda digital para guardar documentos.
También trabajamos con el albergue Casa Betania en Chiapas, y el comedor para migrantes Las Patronas en Veracruz, con el fin de contribuir a que cuenten con una infraestructura adecuada para ofrecer atención primaria de salud y alimentación a las personas en contextos de migración.
México sigue atravesando por el incremento en el número de personas desaparecidas y dificultades en el manejo e identificación de personas fallecidas. A pesar de los esfuerzos y la participación de numerosas instituciones públicas para responder a la emergencia humanitaria de la desaparición de personas e identificación de personas fallecidas, persiste el reto de coordinar y unificar iniciativas
Ante este panorama nos hemos enfocado en el acompañamiento a las familias de personas desaparecidas, incentivamos espacios para el intercambio de experiencias y aprendizajes que sumen a sus procesos de búsqueda y en el conocimiento de sus derechos a través de conferencias que reúnen a familiares de personas desaparecidas en el mundo. En colaboración con autoridades de Guanajuato realizamos seis talleres grupales para ofrecer acompañamiento a niños, niñas, adolescentes y personas cuidadoras.
Para mitigar las consecuencias humanitarias de situaciones de violencia, mantuvimos diálogo confidencial y bilateral con autoridades e instituciones gubernamentales de los tres niveles.
La estrecha colaboración con la Cruz Roja Mexicana ha sido clave para brindar respuesta a las comunidades, un claro ejemplo fue la respuesta ante el huracán Otis en Guerrero que dejó a cientos de familias incomunicadas pero a través de servicios de restablecimiento del contacto entre familiares, ofrecidos por la Cruz Roja Mexicana (CRM): llamadas, conexión a internet satelital, carga de baterías, servicios de búsqueda y mensajes escritos, muchas personas pudieron saber que sus seres queridos estaban bien.
Nuestro compromiso con las personas afectadas por la violencia es brindarles soluciones que se adapten a sus necesidades, sin importar desafíos y limitaciones que impliquen.
La violencia se transforma, pero las necesidades humanitarias persisten
Miguel Ramírez
Jefe de operaciones en México del CICR
La violencia en México es profunda, compleja y se transforma constantemente. Este flagelo mantiene al país en cifras críticas de muertes violentas, con un promedio de 81 homicidios por día en 2023, según datos oficiales.
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Rosa de Belén González busca a su hijo Jacob Vicente Jiménez desde el 25 de septiembre de 2015. Es líder del colectivo Madres en Búsqueda Belén González.
"Lo poquito que sé y lo que he aprendido en estos largos ocho años es para que esto no le pase a nadie más... porque nosotros no pedimos estar aquí. Aquí nos pusieron.
Nos obligaron a aprender algo que no queríamos. Dejamos la escoba por una pala y el trapeador por un pico para poder salir a buscar a nuestros hijos.
No se rindan, compañeras, porque esto no se acaba hasta que los encontremos".
México y América Central:"la urgencia de una respuesta coordinada ante la violencia silenciosa"
Olivier Dubois
Jefe de la delegación regional del CICR para México y América Central
Son estas violencias silenciosas las que más nos preocupan, pues corren el riesgo de pasar inadvertidas aun cuando perturban la tranquilidad y los sueños de familias y comunidades enteras. Solo desde la cómoda distancia podría parecer que no pasa nada y que el silencio no es miedo, sino sosiego.
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