Declaración del CICR sobre la situación en Myanmar – 28 de marzo de 2021

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) está sumamente preocupado por el creciente número de víctimas fatales y de personas heridas o detenidas en un contexto de permanente violencia y de ingentes consecuencias en el plano humanitario en muchos estados y ciudades de Myanmar.

El CICR insta a las fuerzas de seguridad a adoptar todas las medidas posibles para que el uso de la fuerza y de armas de fuego sea estrictamente controlado. Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley solo pueden usar la fuerza cuando es absolutamente necesario y cuando se han tomado todas las precauciones posibles para respetar la vida humana. El uso letal de armas de fuego debe evitarse, a menos que sea estrictamente necesario para proteger a la población de una amenaza inminente contra la vida y cuando todas las demás medidas menos extremas sean insuficientes.

El CICR también recuerda que las personas heridas deben tener acceso sin obstáculos a una atención médica rápida y adecuada, sin sufrir nuevas amenazas contra su seguridad. Es fundamental respetar y apoyar al personal de salud, los voluntarios y las ambulancias, y tomar todas las medidas necesarias para que no sean obstruidos ni amenazados cuando atienden a las personas heridas o enfermas o las trasladan a los centros médicos.

El CICR reitera que todas las personas arrestadas o detenidas deben ser tratadas con humanidad: su vida, integridad física y dignidad deben ser respetadas y protegidas en todas las circunstancias. Esto implica brindar información a los familiares de las personas detenidas acerca de su paradero y facilitar el contacto frecuente entre las personas detenidas y sus familiares.

Por último, el CICR recuerda que debe respetarse plenamente la integridad y la dignidad de quienes perdieron la vida a raíz de la violencia. En todas las circunstancias, los restos de las personas fallecidas deben ser tratados con respeto, identificados y entregados a los familiares sin demora.